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La escalada del crudo reaviva la inflación, que se encamina al 5%

Los precios suben un 4,7% según el avance de mayo, un récord en 13 años - "Es un momento muy difícil para la autoridad monetaria", advierte Almunia

Alejandro Bolaños

La inflación dio un respiro en abril, cuando perdió fuelle por primera vez desde el verano. Pero la ligera moderación que marcó el IPC del mes pasado (4,2% de subida anual, frente al 4,5% de marzo), ha resultado un espejismo. El pronunciado encarecimiento del petróleo en las dos últimas semanas ha hecho trizas casi todas las previsiones y los precios vuelven a tomar impulso. Según los datos preliminares de mayo, que se suministran a la UE para permitir la comparación entre países, la inflación llegaría al 4,7% este mes, un nivel que no se alcanza desde julio de 1995.

El encarecimiento de las materias primas, con el petróleo y los cereales a la cabeza, es la razón casi exclusiva del incremento de precios que sufren todas las economías desde hace siete meses. Pero en los últimos días, el repunte de los productos energéticos se lleva todo el protagonismo, sobre todo en países muy dependientes de las importaciones de crudo como es el caso de España.

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El precio del barril de petróleo brent, referencia para el mercado europeo, volvió a reventar su techo este mes y lo situó por encima de los 131 dólares (84 euros). El valor medio en lo que va de mayo supera los 80 euros, un 60% más que en el mismo mes de 2007.

El alza de crudo se traslada, con retraso pero sin pausa, a los precios de los carburantes, que llevan seis semanas consecutivas rompiendo récords. La última recopilación de la Comisión Europea, difundida ayer, refleja que el litro de gasóleo vale ya de media 1,31 euros en España (se ha encarecido un 35% en un año) y el de gasolina 1,23 euros (un 12% más).

El nuevo repunte de la inflación también refleja el incremento del precio internacional de los cereales, aunque de manera mucho menos acusada. El precio del trigo en la Bolsa de Chicago es aún un 50% superior al de hace un año, pero está en claro retroceso en los últimos tres meses. Una caída que, según las organizaciones de agricultores, afecta ya a casi todos los cultivos y apenas se repercute al precio final. COAG y varias asociaciones de consumidores organizaron ayer en Madrid un mercado con los precios en origen para demostrar este desfase, del que acusan a la distribución.

Para saber en qué medida el rebrote de la inflación en los bienes más volátiles (energía y alimentación) se extiende al resto de la economía habrá que esperar a los datos detallados del IPC de mayo, que se publicarán en dos semanas. El indicador armonizado con la UE sólo se elabora desde 1997 y el avance de mayo marca el nivel máximo desde que existe esta estadística. La oscilación respecto al IPC es mínima y no suele pasar de una décima: en la estadística nacional, la última vez que la inflación superó el 4,6% de variación anual fue hace 13 años.

"El petróleo ha vuelto a superar todas nuestras expectativas, tendremos que volver a revisar nuestra previsión", explicó Maria Jesús Fernández, de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas). "Con estos datos, parece inevitable que la inflación llegue al 5% en verano", añadió.

El Instituto Flores de Lemus, que actualizó sus estimaciones hace una semana, sí anticipó el repunte de mayo en la inflación de España. Y para la zona euro, cuyos datos se publican hoy, prevé una subida promedio del 3,7%, que también sería máximo histórico en el índice armonizado.

"Es un momento muy difícil para los gobiernos y la autoridad monetaria del euro", concedió ayer el comisario de Asuntos Económicos de la UE, Joaquín Almunia, "todos los países sufren un shock inflacionista muy fuerte".

Los expertos consultados creen que la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) rebaje los tipos de interés -en el 4% desde junio pasado- se aleja cada vez más. Una opinión apuntalada por el incremento de la masa monetaria en la eurozona (un 10,6% anual en abril), otro indicador que el BCE suele tener presente.

La política monetaria del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, fue duramente criticada ayer por el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz. El economista norteamericano recordó que la escalada de los precios es "importada" al deberse sobre todo a las materias primas. "No se puede actuar sobre el petróleo y los alimentos como se hace con el resto de la economía. La cura es peor que la enfermedad", sostuvo Stiglitz en una conferencia en Girona, informa Lluis Pellicer.

Stiglitz agregó que si se pretende atajar la inflación con altos tipos de interés como se hacía antaño, sólo se conseguirá "matar" al resto de la economía. "Si no está en nómina de los Estados Unidos, Trichet debería estarlo", ironizó en referencia a la apreciación del euro frente al dólar por el diferencial de tipos (2% en EE UU).

En España, las críticas fueron sobre todo para el Gobierno. "José Luis Rodríguez Zapatero está saliendo muy caro a los españoles", sintetizó Soraya Sáez de Santamaría, portavoz del PP en el Congreso. "Lo importante es que el diferencial de inflación [con la zona euro] se mantiene y no empeora", opuso por su parte Miguel Sebastián, ministro de Industria y Energía.

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