El ex presidente de Endesa y un amigo de Zapatero entran en Telefónica

Telefónica fue completamente privatizada en 1997, cuando el Estado se deshizo del 20% aproximadamente del capital que mantenía en la operadora. Es decir, su capital está en manos privadas, pero su consejo y algunos de sus directivos, siguen estando bajo la órbita de la política como los consejos de otras empresas privatizadas.

El último capítulo de esta connivencia entre el mundo empresarial y el político se vivirá hoy con el nombramiento como consejeros de la operadora del ex presidente de Endesa Manuel Pizarro Moreno y del presidente de Mercasa, Javier de Paz Mancho, en calidad de consejeros independientes, a petición del presidente de la operadora, César Alierta.

Con estos nombramientos, desembarcan en el consejo dos representantes de los dos únicos partidos con capacidad para formar gobierno. De una parte, Manuel Pizarro, nombrado presidente de Endesa en 2002 bajo el Gobierno de José María Aznar, cuya afinidad ideológica nunca ha negado.

De otra, Javier de Paz, un histórico dirigente de las Juventudes Socialistas que ha hecho carrera política bajo los Ejecutivos de Felipe González y, sobre todo, de José Luis Rodríguez Zapatero. Con este último mantiene una indisimulada amistad desde los tiempos en que eran vecinos en la localidad madrileña de Las Rozas. Actualmente es presidente de la empresa pública de mercados Mercasa.

Ni Pizarro ni De Paz tendrán ningún otro cargo en la compañía. Entran en sustitución de Maximino Carpio y Enrique Used, que dejan el consejo.

Manuel Pizarro, nombrado presidente de Endesa bajo el Gobierno del PP y amigo personal de Alierta, ha sido muy beligerante en toda la crisis de la eléctrica con la Administración de José Luis Rodríguez Zapatero Contra el actual Gobierno ha mantenido un enfrentamiento titánico a propósito de los intentos de compra de Endesa primero por Gas Natural y, posteriormente, por Acciona y la italiana Enel, que siempre fueron bien vistos por el Ejecutivo socialista, y que rechazaba de plano el directivo maño. Afín a las tesis del PP, Pizarro buscó un aliado en la alemana E.ON, pero el triunfo final de la oferta de Acciona-Enel, precipitó su salida de la compañía.

Curiosamente Pizarro y De Paz han sido enemigos en la sombra, porque el dirigente socialista tuvo mucho que ver en las maniobras que desde Presidencia se llevaron a cabo para decidir el destino de Endesa.

No es la primera vez que en Telefónica desembarcan antiguos cargos públicos. Alierta, nombrado en 2000 cuando aún gobernaba Aznar, ha sabido acallar las ansias de cambio de los nuevos huéspedes de La Moncloa. Suyas son las decisiones de la creación de un Consejo de Catalunya, o los nombramientos del ex ministro Narcís Serra como vicepresidente de la filial chilena, la constitución de consejos autonómicos y el apoyo financiero o publicitario a todo tipo de proyectos institucionales con éste y el anterior gobierno.

Otros consejeros independientes de Telefónica son Fernando Almansa (ex jefe de la Casa Real), Gonzalo Hinojosa (ex Cortefiel), Alfonso Ferrari (ex Beta Capital), Carlos Colomer (Colomer Group) y Pablo Isla (consejero delegado de Inditex). Y pese a las recomendaciones sobre igualdad ninguno de los 17 miembros es mujer.

Además de los cambios en el consejo, Alierta ha decidido buscar un número dos, nombrando a Julio Linares nuevo consejero delegado, un cargo que estaba vacante desde que Fernando Abril-Martorell abandonara la compañía en septiembre de 2003.