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El éxito de la subasta de letras afloja la presión sobre la deuda española

Irlanda y España superan el examen del mercado con una fuerte demanda para sus bonos y tipos algo más bajos - El euro se recupera y roza los 1,30 dólares

La crisis fiscal en la que está envuelta la periferia de Europa convierte cada subasta de deuda pública en un examen. Los analistas y los periódicos anglosajones (los inevitables Financial Times y Wall Street Journal) tenían ayer el revólver cargado con la habitual desconfianza hacia las economías que se han contagiado en mayor medida del virus griego, después de dos semanas en las que habían vuelto los nervios: las primas de riesgo otra vez por los aires, en los niveles previos a las pruebas de resistencia a la banca, que en su día parecían un bálsamo para el mercado de deuda. España e Irlanda salieron a financiarse al mercado sus bonos en esa tesitura que se adivinaba complicada. Y superaron con creces el examen.

El Tesoro quería captar unos 5.000 millones y recibió el triple de peticiones
La prima de riesgo se relaja tras unos días de huida hacia los bonos alemanes
Las letras tienen una rentabilidad superior a la del Euríbor a un año
España ha refinanciado ya un 60% de la deuda que vencía este año
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La demanda de letras triplicó la cifra que quería el Tesoro, a un precio que sigue siendo elevado pero es inferior al de la anterior subasta. La presión sobre España afloja: bajó notablemente (hasta 15 puntos) la prima de riesgo, un termómetro del miedo de los mercados a invertir en España: la diferencia entre lo que paga el Tesoro por sus bonos y lo que paga Alemania. Algo similar sucedió con Irlanda -otro de los países señalados junto a Italia y la inevitable Grecia-, cuya subasta también tuvo buena acogida.

Quedan varios exámenes más por delante -en breve, la huelga general y la aprobación de los Presupuestos-, pero tanto la subasta española como la irlandesa fueron mucho mejor de lo que se esperaba y demostraron que el apetito de los inversores está ahí, a pesar de que agosto no es el mejor mes para financiarse. El euro se aprovechó de la confianza mostrada en los mercados y vuelve a rozar los 1,30 dólares por unidad.

España pretendía captar entre 4.500 y 5.500 millones de euros en letras a 12 y 18 meses. Finalmente adjudicó 5.514, aunque recibió peticiones por el triple de ese dinero. Y pagará menos intereses que en las anteriores subastas, lo que supone una excelente señal. Irlanda vendió bonos por valor de 1.500 millones, y la demanda superó los 8.000, a unos intereses también más reducidos que en la operación anterior. "Quedan muchas otras pruebas porque la volatilidad y la desconfianza no desaparecen en un día y cualquier mala noticia en uno de los países atacados tiene consecuencias sobre todos. Pero es un buen primer paso tanto para España como para Irlanda, que han hecho fuertes ajustes fiscales y están haciendo un buen trabajo con sus sectores financieros. Demuestran que hay demanda de sobra, aunque haya que pagar tipos que aún son elevados: son buenas noticias con todas las incógnitas que aún quedan por delante", explicó desde Londres Antonio García Pascual, de Barclays.

Para España, este primer paso ha sido posible gracias a los buenos resultados de las pruebas de resistencia a la banca. "Había preocupación entre los inversores sobre las posibles pérdidas del sector financiero. Se temía que el Estado tuviera que asumir los problemas de la banca. Eso ha desaparecido", explica Tano Santos, de la Universidad de Columbia.

El Ministerio de Economía interpreta la subasta como una prueba de que lo sucedido en las últimas semanas se explica por una huida de los inversores hacia la deuda alemana, consecuencia de la débil recuperación mundial, y no por la debilidad de la deuda española. "La prima de riesgo ya estaba bajando antes de las pruebas de estrés a la banca, y ahora vuelve a relajarse", explicó un portavoz. España ha refinanciado ya en torno a un 60% de la deuda que vencía este año.

Fuentes del mercado explicaron que la subida del riesgo país en los primeros días de agosto tiene mucho que ver con la falta de liquidez, habitual este mes. Además, "es la economía estadounidense la que ha dado últimamente muestras de debilidad, no la europea; de ahí la importancia de la subasta de hoy (por ayer)", según las mismas fuentes.

Pero esa mejoría no significa que la normalidad haya regresado. Hay datos que así lo indican. Las letras a un año todavía tienen una rentabilidad (1,89%) superior a la del Euríbor al mismo plazo (1,42%). Y el horizonte no está despejado. España todavía tiene un grave problema de deuda exterior, más grave que el derivado de la propia deuda pública. "Hay un problema de endeudamiento y de escaso crecimiento. La combinación puede ser letal y eso hace que España esté expuesta todavía a más crisis de liquidez", analiza Santos. La banca española copa el 30% de lo que presta el Banco Central Europeo al sector en la eurozona, cuando su peso en el eurosistema apenas supera el 10%.

Para Irlanda, las incógnitas están en la banca. El sector necesitará más dinero público: la crisis ya ha obligado a Dublín a comprometer recursos que equivalen al 20% del PIB. Los analistas prevén que los grandes bancos requieran aún más capital. Para España queda por ver cómo afecta a la deuda pública el pulso de los sindicatos en la huelga general; cómo logra aprobar el Gobierno unos Presupuestos que supondrán nuevos recortes; cómo se resuelve finalmente la reforma laboral; y cómo se afronta la anunciada reforma de las pensiones. "La presión de los mercados va a seguir ahí y se dejará notar con nuevos arreones sobre la prima de riesgo si algo sale mal", indicó García Pascual.

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