_
_
_
_
_
Reportaje:

Dudas sobre Tailandia

El plan económico del nuevo Gobierno despierta suspicacias en los mercados internacionales

La elección de Yingluck Shinawatra como futura primera ministra de Tailandia, así como sus proyectos para revitalizar la economía, han generado ciertas suspicacias en los analistas internacionales. Entre las propuestas estrella de la candidata de corte populista está el elevar la paga mínima de los tailandeses hasta los 6,8 euros diarios, aumentar significativamente los recursos para la sanidad y las pensiones, devolver la moneda local -el baht- a cotización de tipo fijo y eliminar los impuestos sobre los combustibles para reducir su precio.

Los empresarios locales ya han advertido que una importante subida de salarios podría perjudicar a las compañías locales y extranjeras que deberán dotar de más recursos extraordinarios sus presupuestos e incluso recortar producción. Al mismo tiempo, generarían una espiral inflacionista jaleada por el aumento del consumo. El banco central ya ha señalado su preocupación por los elevados niveles de inflación, que en mayo pasado alcanzó el 4,19%, su nivel más alto desde septiembre de 2008. En junio llegó al 4,06%.

El PIB crecerá este año entre un 4% y un 5% si no hay una recaída global

Los expertos también creen que la segunda economía del sureste asiático podría perjudicar sus cuentas reduciendo los impuestos a los combustibles y aumentando el gasto público, lo que en definitiva repercutiría negativamente en sus perspectivas de crecimiento. La crisis ha obligado a Tailandia a relajar el gasto, lo que le ha llevado a registrar un déficit fiscal del 3,2% en 2009 y del 2,7% en 2010, después de superávits sucesivos durante gran parte de la década. De esta manera, la deuda pública ascendió al 44,1% del PIB en 2010, desde el 38,3% que registró en 2007.

A esto hay que sumar, además, la situación política. El nuevo Gobierno llega un año después de que los camisas rojas protestasen contra el anterior Ejecutivo durante dos meses, generando una gran incertidumbre institucional. En este sentido la elección de Shinawatra ha generado ciertas suspicacias respecto al equipo del nuevo Ejecutivo y de la posible incorporación de su hermano -desmentida por la presidenta electa-, el expresidente Thaksin Shinawatra, depuesto en 2006 por un golpe de Estado y actualmente acusado de corrupción en su exilio forzoso en Dubái.

En el último año Tailandia ha registrado un alza del PIB del 7,8% tras una contracción de la economía del 2,3% de 2009, lo que demuestra que el anterior Gobierno logró encarrilar la crisis económica. Las previsiones para este año, no obstante, tienen más que ver con la actual situación económica que con el nuevo Ejecutivo. Las estimaciones hablan de un aumento de entre el 4% y el 5% en 2011, impulsado por las exportaciones y el consumo. Los nubarrones vienen por una posible recaída del crecimiento mundial y de su impacto sobre el comercio de Tailandia, que representa más del 75% de su economía.

Dentro de los elementos positivos destaca el crecimiento del 24% que experimentaron las exportaciones en abril. Este año, además, el sector privado ha tenido buenos resultados: la Bolsa de valores de Tailandia ha sido la que mayor rentabilidad por dividendo ha generado del continente, mientras que la rentabilidad de las empresas cotizadas ha crecido en un 16% en el último año, y sus beneficios lo han hecho en un 30% de media durante el primer trimestre de 2011.

Una empleada cuenta billetes en un banco de Bangkok .
Una empleada cuenta billetes en un banco de Bangkok .SUKREE SUKPLANG (REUTERS)

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_