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Tribuna
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La EPA y el paro registrado dicen lo mismo

La alegría que nos proporcionó el descenso del paro en el tercer trimestre, según la EPA, duró poco. La estadística mensual de los servicios públicos de empleo volvió a poner las cosas donde estaban, al registrar un aumento del mismo en octubre de 68.200 personas. ¿A qué obedece este rápido cambio en el mercado laboral? Desde luego, no a un cambio de tendencia, sino a un cambio de estacionalidad. Si estas y otras muchas estadísticas se publicaran corregidas de factores estacionales, la opinión pública entendería mejor la evolución de la economía y estaría mejor informada. Así lo hacen en el país que siempre fue, y sigue siendo, líder en estadísticas y comunicación, Estados Unidos.

La tímida recuperación de la economía española en la primera mitad del año no siguió en el tercer trimestre
Con estadísticas corregidas de factores estacionales se entiende mejor la evolución de la economía

Como comentaba la semana anterior, los segundos y terceros trimestres de cada año son muy favorables para el empleo, lo que explica el descenso del paro. Ya ocurrió esto en el tercer trimestre de 2009, cuando la economía estaba en una coyuntura peor que la actual. Pero, al desestacionalizar los datos, ese descenso del paro se convertía en un aumento, eso sí, notablemente inferior al de los trimestres precedentes. A finales del verano, y más visiblemente en el cuarto trimestre, la estacionalidad cambia, se cancelan muchos contratos temporales y aumenta el paro, incluso aunque la tendencia de la economía sea fuertemente ascendente. Por eso, al desestacionalizar el dato, el aumento de octubre fue muy inferior al original, concretamente algo más de 2.000 personas. Sigue, por tanto, aumentando el paro, pero de forma cada vez más moderada, lo mismo que nos decía la EPA [gráfico superior izquierdo].

La evolución del paro depende fundamentalmente de la del empleo. Los servicios públicos de empleo proporcionan datos de los contratos registrados cada mes, y la Seguridad Social, de los afiliados en alta. Como se ve en el gráfico superior derecho, desde mediados de 2009 las contrataciones dejan de caer y registran tasas intertrimestrales positivas, aunque debido enteramente a las de carácter temporal. Con todo, es un signo de mayor dinamismo en el mercado laboral. El mejor periodo en lo que va de año fue el segundo trimestre, con un aumento notable, al que ha seguido un práctico estancamiento en el tercero. Es un perfil similar al del PIB. En octubre se produce una caída respecto a la media del tercer trimestre, aunque con un dato positivo, que la contratación indefinida cae mucho menos que la temporal. Que ello sea debido a los efectos de la reforma laboral es pronto para confirmarlo.

Las afiliaciones a la Seguridad Social son, en todo caso, un indicador del mercado laboral mucho mejor que los anteriores. Haciendo medias trimestrales y desestacionalizando convenientemente los datos, el ritmo de caída se fue desacelerando a partir del segundo trimestre de 2009 hasta el segundo de 2010, pero en el tercero de este año esta tendencia se detuvo

[gráfico inferior izquierdo]. Es otra señal, esta muy potente, de que la tímida recuperación de la economía española en la primera mitad del año no continuó en el tercer trimestre. Ello se explica porque dicha recuperación estuvo basada en efectos que dieron lugar a un anticipo de gastos en el primer semestre, lo que ha conducido a una caída de los mismos posteriormente. En todos los sectores productivos, con la excepción de la agricultura, las afiliaciones se comportaron peor en el tercer trimestre que en el segundo, destacando la construcción, que se vio afectada por la caída de la obra civil. El dato esperanzador es que en octubre se ha retomado la tendencia anterior: la caída de la afiliación total en este mes respecto a la media del tercer trimestre (-0,8% en tasa anualizada) es inferior a la de ese trimestre respecto al segundo (-1,4%).

La semana nos dejó otro indicador importante de la economía real, concretamente la producción industrial de septiembre. El dato fue notablemente peor de lo esperado. Con él, el tercer trimestre cierra con una caída intertrimestral anualizada del 6,3%, frente a un aumento del 2,7% en el segundo trimestre. A partir de de este dato y del resto de indicadores de producción de la construcción y de los servicios es difícil sostener que el PIB no ha caído en el tercer trimestre del año.

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS).

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