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Análisis:Economía global | Coyuntura nacional
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Luces y sombras en el comercio exterior

Entre las estadísticas más importantes publicadas en la semana última, destaca la del comercio exterior de mercancías. Los datos se refieren a diciembre, lo que permite hacer un análisis de los mismos para el conjunto del pasado año. El origen de esta estadística, una de las más viejas del lugar, son los registros de la Dirección General de Aduanas, por lo que las exportaciones están valoradas en términos FOB (free on board) y las importaciones, en CIF (cost, insurance and freight). A partir de estos registros, los servicios de coyuntura del Ministerio de Economía elaboran series de datos mensuales por grupos de productos y áreas geográficas y los índices de valores unitarios (IVU), que son una buena aproximación a los precios y permiten obtener los valores a precios constantes, o en volumen.

Las exportaciones españolas han mantenido o aumentado ligeramente cuota de mercado
A 110 dólares el barril de crudo, la inflación media anual aumentaría unos 2,2 puntos porcentuales

En 2010 el valor de las exportaciones ascendió a 185.800 millones de euros, el 17,5% del PIB. Este porcentaje es muy inferior a la media de los países de la zona euro, que asciende a casi el 33%, si bien hay que señalar que en el caso de España hay una "industria" exportadora líder mundial que no está recogida en estas cifras, el turismo. Aun así, si tomamos el conjunto de las exportaciones de bienes y servicios, estas suponen en España el 26,3% del PIB, frente al 40% de la zona euro. Es decir, la economía española es mucho menos abierta a los mercados internacionales, lo que en esta coyuntura tiene una importancia crucial. Los mercados exteriores, sobre todos los emergentes, pero también los europeos, son los únicos que tiran de la demanda y de la producción españolas, y si la parte de nuestro PIB destinada a ellos fuera mayor, la recuperación podría ser más intensa. El ejemplo lo tenemos en el fuerte despegue de la economía alemana.

El valor de las exportaciones en 2010 superó en un 16,2% al de 2009. Aun así todavía no lograron alcanzar el de 2008. Teniendo en cuenta que los precios (IVU) aumentaron un 2,5%, el crecimiento real fue del 13,3%. No hay datos estadísticos todavía de cuánto creció el comercio mundial, pero las estimaciones más recientes lo sitúan en torno al 13%, lo que significa que las exportaciones españolas han mantenido o aumentado ligeramente cuota de mercado. Esto está bien, teniendo en cuenta la dura competencia de los países emergentes, pero en la actual coyuntura, con un mercado interno deprimido, debería esperarse más de las exportaciones. Nada que ver con el papel que jugaron en la salida de la recesión de 1992-1993, como se ve en el gráfico superior derecho. Una de las diferencias con aquellos años es que ahora no se ha podido devaluar. Por ello, es crucial adoptar una estrategia que aumente la competitividad y sobre todo la base de empresas exportadoras, que es muy baja. La economía española solo tiene futuro si exporta más.

Por lo que respecta a las importaciones, su valor ascendió a 238.100 millones, el 22,4% del PIB. Su crecimiento nominal fue del 15,5% y el real, del 9,8%, ya que los IVU aumentaron un 5,2%. Este aumento de precios, superior al de las exportaciones, fue consecuencia en su mayor parte de la subida de los precios del petróleo en un 37,7%, que supuso un aumento de la factura energética por valor del 0,7% del PIB. Por esta razón el déficit comercial, 52.300 millones, aumentó un 4,2%, tras haber descendido un 50,9% en el año anterior.

El aumento del precio del petróleo durante 2010 y en lo que va de 2011 supone una dificultad añadida en el proceso en que está embarcada la economía de reducir sus déficits y superar la crisis. España importa en términos netos aproximadamente 440 millones de barriles de petróleo al año. Por tanto, cada euro que suba esta materia prima aumenta la factura energética en 440 millones, 0,04 puntos porcentuales del PIB. A los precios actuales (110 dólares, 81 euros), en 2011 la factura aumentaría en algo más de 9.000 millones, un 0,9% del PIB. A 150 dólares, este aumento sería de 18.000 millones. Desde el punto de vista de los precios, a 110 dólares la inflación media anual aumentaría respecto al escenario de no subida del petróleo en unos 2,2 puntos porcentuales adicionales y a 150 dólares, en unos 3,4 puntos. Los tiempos de apretarse el cinturón, desgraciadamente, aún no han terminado.

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).

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