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Reportaje:ECONOMÍA GLOBAL

Petrodólares al rescate de la banca

España y el sector financiero lideran la recepción de flujos de fondos soberanos en 2011

Alicia González

ALICIA GONZÁLEZEl pasado mes de marzo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aterrizaba en el aeropuerto de Doha, en plena efervescencia de las revueltas de los países árabes, con un solo objetivo: lograr inversiones de los países del golfo Pérsico para ayudar a la economía española a sortear la sequía de los mercados financieros. Los titulares de aquella gira, que también incluyó Emiratos Árabes Unidos, hablaban de compromisos de inversión por 3.000 millones de euros, y de ellos, un fondo conjunto de los dos países árabes por 450 millones para la capitalización de las cajas de ahorros. Poco después, la peregrinación inversora del Gobierno llevaba a Zapatero y a su equipo hasta China -donde fuentes gubernamentales avanzaron inversiones por 9.000 millones de euros desmentidas después por las autoridades de Pekín- y más tarde, a mediados de junio, a Rusia.

La nueva tendencia es hacer más inversiones, aunque de menor cuantía
Asia, y China en particular, atrae grandes cantidades de capital
Estos vehículos de inversión manejan en torno a los 5,7 billones de euros
El nuevo modelo sirve para lidiar con los efectos de la crisis internacional
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España y los fondos soberanos

Hasta la fecha, ningún anuncio oficial se ha hecho de esas prometidas inversiones, pero más de una ha tenido que materializarse a la vista de los últimos datos conocidos. Según el último informe del Instituto de Fondos Soberanos, España ha liderado los flujos de inversiones recibidos por parte de estos fondos en la primera mitad del año con 6.097 millones de euros, muy por delante de Francia (4.900 millones), China (4.792 millones) y Reino Unido (4.531 millones). Entre las operaciones sí confirmadas en España está la entrada de Qatar Holding en el capital de Iberdrola o la compra del 100% de Cepsa por el fondo soberano de Abu Dabi.

"Si se mantiene ese ritmo [para el resto del año], Reino Unido, Estados Unidos, Singapur, China y Brasil recibirán mucha menor inversión este año que el año anterior", dice la organización en una nota. Aunque no desglosa -en su documentación en abierto en la página web- el destino de estos fondos, el Instituto señala que a nivel global los sectores que han acaparado más inversiones son el financiero, con 5.140 millones de euros, y el energético, con 2.269. "Además, también percibimos un incremento de las transacciones dirigidas hacia el sector inmobiliario", señala el Instituto. De lo que se deduce que los fondos soberanos están decididos a aprovechar las gangas que la crisis financiera ofrece a los bolsillos repletos.

Con la mayoría de los fondos soberanos acumulando ingresos por las exportaciones de materias primas -China y Singapur son la excepción- y el índice de precios de materias primas UBS Bloomberg en la parte alta de su evolución histórica, la acumulación de riqueza de los países productores no cesa. Según los últimos datos recogidos por un estudio de la Universidad de Edimburgo, acumulan capital por un importe que podría rondar los 5,7 billones de euros (algo más de ocho billones de dólares).

"Eso sin tener la eficiencia que las compañías petroleras privadas obtienen de cada barril de crudo. Si los fondos aumentaran su rentabilidad y el barril se encareciera hasta los 150 dólares, esa cifra podría multiplicarse por 10", asevera el profesor de la Universidad de Edimburgo y antiguo banquero de inversiones Gavin Kretzschmar. Otras fuentes sitúan la riqueza de los fondos soberanos entre los dos y tres billones de dólares, dado que no todas las divisas que entran en estos países se manejan necesariamente a través de un instrumento de este tipo, como es el caso de China.

Cuantías, en cualquier caso, que cobran un atractivo especial en momentos de dificultades financieras como el actual, pero que también, a su vez, se encuentran en pleno proceso de cambio y reorientación de sus actividades precisamente como consecuencia de la crisis. Y los datos de 2010 así lo confirman.

Aunque mejor que el de 2009, el escenario económico del año pasado también estuvo plagado de incertidumbres, y eso se tradujo en un aumento de la actividad inversora de los fondos soberanos desde los niveles históricamente bajos de 2009, pero con matices. Según los datos del tercer informe anual sobre las inversiones de los fondos soberanos del grupo Monitor, el año pasado se concretaron 172 inversiones por valor de 52.700 millones de euros. Esa cifra representa un aumento del volumen de operaciones del 50% respecto al año anterior, pero una caída del valor de las inversiones del 23%.

Como explican los autores del informe -Victoria Barbary, analista del grupo Monitor, y Bernardo Bortolotti, profesor de económicas de la Universidad de Torino-, "los datos sugieren que los fondos continuaron una senda ya iniciada en 2009, que consiste en hacer un mayor número de inversiones, pero de menor cuantía y tomando una menor participación en las empresas". El año 2010 es, en su opinión, "el inicio de un nuevo modelo de inversión para los fondos soberanos que les equipa para lidiar con las realidades económicas derivadas de la crisis financiera global". En conversación telefónica desde Londres, Barbary explica que "los datos de la primera mitad de 2011 apuntan que esa tendencia se ha acentuado en este ejercicio, pero con más inversión final. Solo entre enero y junio, la cuantía de los proyectos de inversión ejecutados ronda los 29.000 millones de euros, y ha habido mucha más actividad relacionada con China en particular, pero con toda Asia en general".

Esas inversiones toman forma, cada vez más, de inversión directa, en lugar de hacerlo a través de gestoras de fondos como venía siendo tradicional, lo que implica una gestión más activa de sus carteras de inversión. Eso supone un ahorro de costes considerable, dados los elevados honorarios que esos gestores cargan, y conlleva, por tanto, una mejora de la rentabilidad, por la que muchos Gobiernos están presionando a los responsables de sus fondos soberanos. "Esta tendencia es un claro reflejo de la insatisfacción de los fondos soberanos con el desempeño de sus gestores y sus activos durante la crisis financiera global, lo que provocó una fuerte renovación de responsables y métodos de trabajo de los mismos durante 2009", subrayan los autores del informe.

Quizá el cambio más importante y el que más repercusión tiene para la economía global es el nuevo destino de esas inversiones. "En los dos años anteriores, Europa había recibido la mayor proporción de inversión directa de los fondos soberanos por valor. En 2010, esta tendencia sufrió un abrupto frenazo cuando los fondos han puesto su mirada hacia el Este, especialmente hacia la región de Asia-Pacífico, que representa no solo el mayor numero de inversiones -con 70 proyectos, el 41% del total anual-, sino también la mayor proporción de la cuantía registrada -con 18.270 millones de euros, casi la mitad del total-", señalan Barbary y Bortolotti.

Cierto es que algunas de las inversiones realizadas en Europa fueron especialmente sonadas y recibieron gran atención mediática, como la adquisición de una participación del 4,99% en el mayor banco italiano, Unicredit, por parte del fondo de Emiratos Árabes Unidos, o la compra del 100% de los famosos almacenes británicos Harrod's por parte de uno de los fondos soberanos de Catar [ver más información en el gráfico de la página 6]. Pero Europa y los países desarrollados en general están perdiendo atractivo a ojos de los fondos soberanos. "Si se producen inversiones en Europa y los países de la OCDE es, sobre todo, para aprovechar las oportunidades que resultan de la nueva valoración de los activos como consecuencia de la crisis", apunta la analista de Monitor.

Esa actitud de búsqueda de gangas es la que explicaría inversiones como la inyección de 500 millones de euros por parte de uno de los fondos soberanos de Catar en el nuevo banco creado de la fusión de los griegos Eurobank EFG y el Alpha Bank, operación que se llevó a cabo a finales de agosto y por la que el Estado catarí ha pasado a ser propietario del 17% del mayor banco griego. E incluso explicaría la venta a un grupo de fondos soberanos de la mitad de la participación que Bank of America (BofA) tenía en el China Construction Bank, dada la necesitad de la entidad estadounidense de liquidez para cumplir los nuevos requisitos de capital. Entre esos fondos se encuentran el de Singapur (Temasek) y de distintos países del golfo Pérsico. Además, el fondo soberano de Corea del Sur ha anunciado inversiones por algo más de 56 millones de euros en el BofA en lo que va de año.

Precisamente, en su mirada hacia los países emergentes, Asia en particular, y no solo China, sino también India, Indonesia, Singapur y Malasia, ha recibido un importante flujo de inversiones de fondos soberanos. "Aun así, Asia no es toda la historia. Latinoamérica, una región en la que hasta ahora habíamos visto muy poca inversión directa por parte de los fondos soberanos, se ha convertido en un destino muy popular para los fondos, dados sus elevados retornos", aclaran los autores. Entre las 10 mayores operaciones de 2010 se encuentra la compra de un 5% de la filial del Banco Santander en Brasil a manos de la Autoridad Inversora de Catar (QIA, por sus siglas en inglés).

La tendencia es inequívoca, pero aún debe asentarse. Las inversiones en mercados emergentes representaron en 2010 una proporción similar de la inversión de los fondos en años anteriores, con un 58% del total y 22.009 millones de euros. Sin embargo, el número absoluto y su proporción aumentaron considerablemente: 103 proyectos de inversión en 2010 (el 60%), frente a 72 proyectos (el 53% del total) en 2009. Un cambio especialmente evidente en la segunda mitad del año, cuando los fondos soberanos llevaron a cabo 56 proyectos de inversión por 24.600 millones de euros.

No todos los fondos soberanos tienen los mismos objetivos. Los fondos asiáticos destinaron la mitad de sus inversiones en su propia región, con 8.326 millones de euros, y otro 38% (6.226 millones), en proyectos en Norteamérica. En el caso de los fondos de Oriente Próximo, también destinaron casi la mitad de sus inversiones a la región de Asia-Pacífico (con el 48% del total y 9.770 millones), pero apostaron más por Europa, con 5.430 millones de inversiones, e ignoraron de forma mayoritaria a Estados Unidos, Canadá y México.

El encuentro con el emir de Qatar fue uno de los más fructíferos que tuvo Rodríguez Zapatero en su gira por los países del Golfo en febrero pasado.
El encuentro con el emir de Qatar fue uno de los más fructíferos que tuvo Rodríguez Zapatero en su gira por los países del Golfo en febrero pasado.JAVIER LIZÓN (EFE)

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Sobre la firma

Alicia González
Editorialista de EL PAÍS. Especialista en relaciones internacionales, geopolítica y economía, ha cubierto reuniones del FMI, de la OMC o el Foro de Davos. Ha trabajado en Gaceta de los Negocios, en comunicación del Ministerio de Economía (donde participó en la introducción del euro), Cinco Días, CNN+ y Cuatro.
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