Los riesgos del éxito

La economía colombiana ha sido una de las más dinámicas de Latinoamérica durante la crisis. Mientras Europa y Estados Unidos buscan fórmulas para esquivar la recesión, el país sudamericano se ha convertido en la cuarta economía del continente solo por detrás de Brasil, México y Argentina. El último dato oficial indica que en el tercer trimestre de 2011 crecieron un 7,7%, el mayor ritmo en cinco años. En total se espera que cierre el curso con un alza del PIB del 4,9% según el FMI, a pesar de una leve desaceleración producida durante la última parte del año pasado.

La clave de este crecimiento ha sido la estabilidad institucional que ha alcanzado el país durante la última década, lo que ha permitido mejorar la confianza internacional, el comercio exterior y la llegada de capitales foráneos. Hasta octubre pasado, la inversión extranjera directa neta creció un 54%, principalmente en sectores como los hidrocarburos y la minería. Colombia, al igual que buena parte de sus vecinos, ha aprovechado los elevados precios de las materias primas en el mercado internacional, lo que ha mejorado sus ingresos y balanza comercial.

El gasto privado y la caída del paro han impulsado un círculo virtuoso

Este círculo virtuoso se ha visto impulsado en los dos últimos ejercicios con el despegue del gasto privado y la reducción del desempleo. Mientras que el consumo de los hogares se elevó en un 6,2% durante el primer semestre del año pasado, la tasa de desempleo urbano ha caído hasta el 11,4% desde el 13% registrado el año 2009. Estas favorables condiciones han disparado el crédito a las personas al ritmo del 20% anual, y de las hipotecas, que se han disparado un 13%

No obstante, el Banco Mundial ha advertido en su último informe de algunos peligros para la consolidación de estos buenos datos en la economía colombiana. El organismo internacional ha señalado que "el crecimiento en los precios de la vivienda, la caída en el desempleo y una aceleración en la inflación indican que la economía está en riesgo de sobrecalentamiento". Los datos de la CEPAL indican que los precios crecieron un 4% el año pasado, el doble que en 2009, aunque el Ejecutivo atribuye este alza a la inflación de los alimentos afectados por factores climáticos.

Las previsiones de crecimiento apuntan al 4,4% para este año según el Banco Mundial, mientras que en 2012 se produciría una ralentización hasta el 4,2%. No obstante, la crisis de deuda en Europa y las turbulencias en Estados Unidos podrían pasar factura a una economía altamente dependiente del comercio exterior. Europa representa el 15% de los envíos de Latinoamérica, y diversos organismos internacionales estiman que la IED se reduzca en un 7% en todo el mundo, datos nada auspiciosos para la estructura económica colombiana.

No obstante, este año coincidirá con la certificación del tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos, presumiblemente para el tercer trimestre según las autoridades locales, y están a las puertas de que en septiembre se rubrique un acuerdo similar con la Unión Europea. Para este año también se espera la aprobación de dos reformas, la tributaria y la de pensiones, con el objetivo de consolidar las elevadas tasas de crecimiento reciente. También se están llevando a cabo reestructuraciones para optimizar la Administración pública. -