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Columna
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Se lo guisan y se lo comen

Xavier Vidal-Folch

Las agencias de calificación (rating) ¿son un peligro? Juzguémoslas con sus propias normas. Dice el código ético de Moody's que podrá emitir notas no solicitadas si "cuenta con suficiente información para respaldar el análisis adecuado" (art. 3.13), texto clavado al de S&P (art. 3.9).

Y sin embargo, Moody's divulgó el 24 de marzo la rebaja de la nota a 30 bancos y cajas españolas, justo al inicio de la cumbre europea, sin esperar a que el Banco de España diese los detalles, tras multiplicar sus exigencias a los bancos: y claro, aunque la agencia tuviera datos directos ¿eran tan completos como los del regulador? ¿Era eso suficiente información? ¿Cumplió la agencia su propio código ético?

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¿Son gente de fiar? Se ha insistido en que Lehman Brothers y cantidad de productos derivados lograron la máxima nota, la triple A, de las tres agencias a las que subvencionaban. Pero no se ha subrayado que también la obtuvo de S&P un delincuente como Bernard Madoff.

El presidente de Moody's, Raymond Mc Daniel, reconocía al Senado de EE UU el 2 de junio pasado que "nuestro desempeño" en "calificar paquetes de títulos respaldados en hipotecas residenciales ha sido deplorable". Parecía, el hombre, compungido. Lo que no le impidió, a los diez días, deshacerse de 100.000 acciones de la compañía justo antes de airearse una investigación por malas prácticas. ¿Era él uno de esos jefes de agencia "sabihondos imbéciles que han estudiado muchas matemáticas pero no tienen ni idea de aplicarlas"? Así les vituperaba Bill Gross, jefe de PIMCO, la primera gestora mundial de renta fija.

Se sabe que el principal accionista de Moody's es uno de los ricos más sensatos, Warren Buffet, bueno, su compañía, Berkshire (12,3%), empatada con Capìtal World Investors. Se sabe menos que la primera gestora mundial de fondos de inversión, Blackrock (que administra 3,56 billones, con B, de dólares), ostenta un 6,6%. ¿No hay ahí abundantes focos de eventuales conflictos de interés? ¿Por qué Moody's emite calificaciones sobre Blackrock? ¿Ellos se lo guisan, ellos se lo comen?

Peor. "Esta crisis no habría sucedido sin las agencias de calificación", concluyen las 633 páginas del informe del Senado de EE UU "The financial crisis inquiry report". "Sin su participación activa", el mercado de las hipotecas-basura "no habría sido lo que llegó a ser", remacha. Las agencias "usan y abusan del poder que tienen"; "tienen un impacto significativo en los costos de endeudamiento", subraya el FMI.

¿Es exagerado concluir que son agencias-basura? Ajustan criterios "ante la continua amenaza de perder contratos", y se dedican a "maquillar las cifras", rezan algunos correos electrónicos intervenidos a sus empleados.

Quizá el Congreso español podría imitar a su homólogo norteamericano, en vez de estar todo el día de bronca irrelevante. De momento, la Audiencia Nacional ha admitido a trámite una querella contra las agencias, igual que en EE UU se han abierto varios procesos judiciales.

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