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La primera gran protesta por la crisis

Los huelguistas bloquean las carreteras de buena parte del país

Policía y Guardia Civil actúan conjuntamente en ciudades, puertos y aeropuertos

Elsa Granda

Una buena parte de las carreteras españolas se despertó ayer con grandes retenciones, y multitud de piquetes, que actuaron especialmente en las fronteras con Francia y en los principales mercados centrales de abastecimiento. La situación, sobre las nueve de la noche, era incluso peor que al principio del día, ya que los huelguistas decidieron cortar varias carreteras, entre ellas la autovía A-1, en Madrid.

Algunos camioneros sufrieron pinchazos de ruedas y rotura de lunas
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Algunos camioneros sufrieron pinchazos de ruedas y rotura de lunas cuando intentaban circular con normalidad, sin atender a la convocatoria de huelga. A última hora de la tarde, los piquetes también impidieron el paso de camiones procedentes de Portugal, a través de la frontera de Caya (Badajoz).

Avanzaba la jornada y las protestas se iban radicalizando, con bloqueos totales de diversas vías. Es lo que ocurrió con los pasos fronterizos de La Jonquera de la AP-7 y la N-II, que quedaron bloqueados a primera hora de la noche. Al filo de las ocho de la tarde también se registraban cortes en la A-6 en A Coruña y en Lugo; en la A-7 en El Ejido y en la A-1 a la altura de la localidad madrileña de Alcobendas. También se registraban fuertes retenciones en la A-4 (Madrid), y se recrudecían los problemas en Barcelona, con complicaciones en la B-10, la AP-7 la C-58 y la C-31.

Los cortes fueron una excepción en esas primeras horas. Los huelguistas habían comenzado el día con un tono más medido: su estrategia era circular muy despacio para entorpecer la circulación, dejando un solo carril para el paso de otros vehículos. Eso fue suficiente para que se acumularan grandes retenciones en Madrid, Valladolid, Valencia, Girona, Barcelona y Cádiz. En la capital, la hora punta, que suele terminar sobre las nueve de la mañana, ayer, se prolongó hasta las diez y media. En la M-40 llegaron a registrarse 20 kilómetros de atasco.

También se vieron afectadas las carreteras de Burgos (A-1) y la de A Coruña (A-6), con unos siete kilómetros de atasco. La mañana fue complicada también en otras provincias, como Girona, donde los piquetes impedían circular a los camiones provocando importantes retenciones en la AP-7 y en la N-II. Decenas de vehículos bloquearon la frontera con Francia de La Jonquera, aunque autocares y coches pudieron circular con cierta normalidad. Los transportistas franceses se sumaron al otro lado de la frontera al bloqueo de sus colegas españoles.

En Irún (Guipúzcoa), en las proximidades del paso fronterizo con Francia, el paisaje no era muy distinto: decenas de camiones aparcados en los arcenes y piquetes que impedían el paso de otros transportistas, por la fuerza en algunos casos. En la A-8 los camiones formaron una fila de al menos siete kilómetros de longitud.

En Valladolid, los camioneros dificultaron la circulación en la VA-20, creando atascos de cinco kilómetros; mientras que en Valencia se vieron afectados los conductores que circulaban, entre otras vías, por la A-7 y la A-3.

Los transportistas también se desplegaron en diversos puntos de Barcelona con marchas lentas. Donde más se notó fue en la B-20 y la C-58, donde llegaron a provocar hasta siete kilómetros de retenciones, aunque también se vieron afectadas la C-16 y la C-31. La AP-7 a la altura de Barberà del Vallès, que registró varios kilómetros de atascos. Los transportistas causaron retenciones kilométricas al intentar colapsar la entrada principal de Cádiz por el puente Ramón de Carranza. La policía desvió unos 200 camiones por otra calle y también evitó su acceso al muelle gaditano.

Los huelguistas también bloquearon las entradas y salidas de los principales mercados mayoristas del país, el acceso a los puertos y la descarga de mercancía en algunos supermercados. En el puerto de Bilbao apenas se registró movimiento de camiones. Allí todos los barcos permanecieron amarrados. Los piquetes impidieron también la actividad normal en el puerto de Valencia, por el que cada día transitan unos 5.000 camiones. Sólo una docena desafió los paros del sector. La protesta se dejó notar en el tránsito de barcos entre los puertos peninsulares y Palma de Mallorca. Trasmediterránea y Balearia anularon la salida de cuatro buques.

La Guardia Civil y la policía mantienen un operativo especial de vigilancia en las principales carreteras y en los puntos más conflictivos, como centros de distribución y logística, para mitigar la acción de los piquetes, informa Efe. Los agentes están actuando de forma coordinada en el acceso a las ciudades y también en puertos y aeropuertos para evitar un posible colapso por la acción de los camioneros.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, transmitió un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos ante el paro indefinido que, a su juicio, no generará problemas de desabastecimiento de electricidad y gasolina. En declaraciones a TVE, Rubalcaba explicó que el ministerio ha puesto en marcha un "dispositivo excepcional" para hacer frente a los problemas que se pudieran derivar de orden público y circulación, con el que se trata de proteger el derecho de quienes van al paro, el de los que no quieren ir y el de los ciudadanos que van por la carretera.

Una furgoneta intenta sortear los piquetes de los transportistas en huelga en Barcelona.
Una furgoneta intenta sortear los piquetes de los transportistas en huelga en Barcelona.REUTERS

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