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Relevo en el gigante de la moda

El imperio Zara vira a Oriente

Pablo Isla, propuesto por Amancio Ortega para sucederle en la presidencia ejecutiva de Inditex, ha hecho de Asia su principal apuesta en el exterior

Amancio Ortega, de casi 75 años, dueño de la mayoría de Inditex, el primer grupo mundial en moda textil, ha elegido a Pablo Isla, de 46 años, un brillante abogado del Estado que lleva cinco años de consejero delegado de la empresa, para llevar el timón como presidente de un imperio que roza las 5.000 tiendas en 77 países de cuatro continentes. En la etapa de Isla como primer ejecutivo, Inditex ha acelerado su transformación en multinacional. Y, además de dar equilibrio a la expansión con mejoras de productividad, ha incorporado la apuesta por Asia y el uso intensivo de las tecnologías de la información.

Ortega, natural de Busdongo de Arbas (León), sin formación académica alguna pero con un instinto comercial superlativo, ha convertido en tan solo 48 años una pequeña tienda del centro de A Coruña de batas de guatiné en una compañía global con casi 100.000 empleados que cerrará este ejercicio el 31 de enero próximo con unas ventas de 12.500 millones de euros y un beneficio de 1.750 millones.

Isla: "La oportunidad de China es muy, muy grande para nosotros"
El 50% de las aperturas de Zara se concentrará en el continente asiático
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Este explosivo desarrollo ha convertido a Ortega en la primera fortuna española y la novena del mundo, según la revista Forbes. Inditex, que engloba las marcas Zara, Pull & Bear, Massimo Dutti, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe, se ha convertido en un icono mundial de la moda joven. Y en objeto de estudio de las principales escuelas de negocios.

Con el mandamiento central de vender moda joven a precio asequible y con la ayuda de José María Castellano, el arquitecto que durante casi 30 años (hasta 2005) diseñó el andamiaje, la logística, la distribución y la racional red de proveedores, Ortega ha logrado que Zara sea un estandarte de la moda en medio mundo y eleve la imagen de marca de España como país.

Ortega cede el mando a un nuevo timonel que se sabe las entretelas de la compañía al dedillo. Desde que llegó en mayo de 2005 (fichado por la firma de cazatalentos Korn Ferry) ha duplicado las ventas y el valor en Bolsa. Inditex disputa ahora al BBVA el tercer puesto por valor en Bolsa, tras Santander y Telefónica.

Pablo Isla mezcla timidez y brillantez y lo adoba con una formación sólida y una amplia experiencia en la gestión. Comenzó con responsabilidad ejecutiva muy joven en el Banco Popular, siguió en Patrimonio del Estado, lo reforzó con la presidencia de Altadis y lo culmina ahora en Inditex.

Según quienes han trabajado con él en sus distintas etapas, Isla es un directivo con estrella que trabaja como un estajanovista, piensa como un cartesiano y ejecuta en función de las prioridades. Gran observador y de perfil bajo en las reuniones públicas de empresarios, este madrileño y madridista (le gusta tanto Ronaldo como le disgustan sus aspavientos), almacena todos los datos políticos, económicos y sociales que va recogiendo en sus continuos viajes (en el avión privado de la firma) que luego procesa para apuntalar sus planes de expansión, intactos a pesar de la crisis.

Buen jugador de tenis y de pádel y lector de narrativa contemporánea, le gustan autores como Javier Marías, Umbral, Benet o Landero, y se considera más discreto que tímido. Se maneja bien en el cuerpo a cuerpo con la prensa aunque desde que llegó a Inditex aplica a rajatabla el lema de Amancio Ortega: "Nada de entrevistas". Y no tiene ningún inconveniente en batirse con medio centenar de analistas de varias nacionalidades en la presentación trimestral de resultados.

"Si Amancio le ha dado la presidencia es porque confía plenamente en él y el ojo del empresario es fino", dice un asesor personal del empresario textil. No ha extrañado en círculos cercanos a Ortega esta designación por delante de Marta Ortega, su tercera hija, fruto de su segundo matrimonio con Flora Pérez. Marta, de 26 años, está en formación, aunque algunas personas cercanas a Ortega no la ven muy entusiasmada en asumir funciones ejecutivas de primer nivel por ahora.

El asesor recalca que falta por saber ahora cómo será la cohabitación de Ortega e Isla en la nueva situación, porque "Amancio, por su propia naturaleza y su talante comercial, es difícil que se jubile". Con la llegada de Isla la empresa ha tomado otro cariz, un estilo más profesional. Antes se trabajaba en un ambiente más campechano. Ortega, que no utiliza despacho propio y que almuerza muchas veces en el comedor de empresa (es aficionado a los huevos fritos con chorizo y patatas), departía muchas veces con los colaboradores a ras de pasillo.

Sin perder su pedigrí de empresa familiar, con Isla y el crecimiento sostenido en todo el mundo, Inditex se acerca más al modelo de multinacional, existe una mayor jerarquía, hay menos interactividad entre escalones de mando, pero se ha ganado en productividad.

De hecho, cuando Isla llegó a la empresa, una de sus primeras iniciativas fue el plan Reduce 3, que logró mejorar la tasa de eficiencia de la compañía en tres años. Esto mejoró el margen bruto de beneficios sin frenar la expansión de la red a un ritmo de unas 450 tiendas nuevas al año. La informatización de la red mundial de 5.000 tiendas, que permite ver la evolución de las ventas a cierre de día con un simple clic, es otro de los logros reconocidos por el mercado.

Isla fue un visionario con los mercados asiáticos cuando muy pocos creían en ello. Abrió en Japón, apostó por China y Corea y actualmente está a punto de abrir en India. "La oportunidad de China es muy, muy grande para nosotros. Actualmente estamos en 28 ciudades y en 2011 estaremos presentes con las siete marcas del grupo" ha dicho Isla. "China será una parte muy relevante en nuestra expansión en los próximos cinco o diez años y no solo en China, sino en Asia (ya con 500 tiendas abiertas), donde se concentrará el 50% de las aperturas de Zara, la firma más conocida" añade.

El nuevo presidente no va a revolucionar el grupo, primero porque no es su estilo y segundo porque el crecimiento en ventas hasta octubre era del 14% y el de beneficios el 42%. Asia, Europa del Este y el impulso de la venta por Internet son tres elementos centrales del catón comercial de Isla al que los mercados situaban hace unos meses en Telefónica y que este nombramiento desmiente por la vía de los hechos.

En septiembre pasado se lanzó Zara.com en España, Alemania, Francia, Italia, Portugal y Reino Unido. Posteriormente se amplió a Bélgica, Austria, Holanda, Irlanda y Luxemburgo y en 2011 se abrirá en Estados Unidos y Japón. "La reacción de los clientes al modelo combinado de tienda física y venta on line ha sido muy buena", recalca el futuro presidente, que mantendrá estable este año los precios de la ropa a pesar de la presión al alza de las materias primas.

Tampoco cambiará la estructura de aprovisionamiento en los próximos años, en los que la superficie comercial subirá entre un 8% y un 10% al año. Y en su estrategia de aperturas, Isla hará hueco a Australia y Suráfrica para completar la fisonomía de compañía global.

SCIAMMARELLA

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