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Otra inmobiliaria cae víctima de la crisis y presenta suspensión de pagos

El grupo Cosmani solicita un concurso voluntario de acreedores por su deuda de 350 millones de euros.- Llanera, Ereaga, Contsa, Seop y el grupo Jale fueron otras inmobiliarias que siguieron el mismo camino

El grupo inmobiliario Cosmani ha presentado ante el juzgado de guardia de Madrid la solicitud de concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos), por la "transitoria" situación de falta de liquidez que le ha originado la actual crisis del sector, que le impide atender al pago de los vencimientos de la deuda de 350 millones de euros que soporta, según ha confirmado hoy el grupo.

Según Cosmani, sus entidades financieras acreedoras le están exigiendo, incluso de forma anticipada, la devolución de los créditos concedidos y los avales prestados.

Por ello, para "eludir un mayor deterioro en su patrimonio", valorado en 1.600 millones de euros, ha tomado la decisión de solicitar el concurso, pese a asegurar que dicho patrimonio garantiza la "viabilidad" futura de la compañía.

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La compañía ha tomado, además, esta decisión por tratarse de un paso necesario para alcanzar un convenio con sus acreedores y evitar "el daño irreparable que ocasionaría una cadena de ejecuciones judiciales de deuda".

No obstante, la inmobiliaria garantiza que su solvencia "está fuera de toda duda", dado que la valoración de sus activos supera al importe de su deuda, y achaca su situación al "perjuicio ocasionado por la actual coyuntura adversa del sector inmobiliario y financiero que le ha provocado su actual transitoria falta de liquidez".

Negociación con 23 entidades

El concurso ha sido presentado por Cosmani Inmobiliaria y otras cuatro sociedades. El resto del total de 22 empresas que conforman el grupo, dedicadas a otras actividades, permanecen al margen de esta situación, tal como ha adelantado hoy el diario Expansión.

A partir de ahora, la compañía ha emprendido una negociación con 23 entidades financieras con las que mantiene deuda de 350 millones con el fin de cerrar un convenio de acreedores, y lograr una reestructuración del crédito con mejores condiciones.

Cosmani asegura que se encuentra al corriente de todos los pagos con la Administración y que, gracias a su reducida plantilla, no tienen cargas sociales.

Además, ha informado que para solventar esta situación y garantizar la viabilidad futura de la empresa ha diseñado un conjunto de medidas entre las que, además de la referida negociación con los bancos, propone también intentar que no se venta patrimonio de la empresa necesario para su actividad.

Más medidas

Asimismo, prevé cerrar acuerdos con los compradores de viviendas en fase de construcción para garantizar su terminación y diseñar un plan especial de venta de inmuebles en adjudicación de pago de créditos hipotecarios para rebajar el pasivo de la sociedad.

Cosmani pasa así a integrar la ya larga lista de inmobiliarias que se están viendo obligadas a suspender pagos como consecuencia de la actual crisis en el sector. Llanera abrió un camino que posteriormente han tenido también que tomar Ereaga, Contsa, Seop y el grupo Jale.

Además, otras tantas socidades del sector se han embarcado en arduas negociaciones para renegociar sus deudas. Es el caso de Habitat, que logró cerrar in extremis una negociación con la que sorteó la suspensión de pagos, así como Detinsa y Martinsa-Fadesa.

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