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Los inversores prorrogan el castigo contra la deuda española por las dudas sobre Grecia

La prima de riesgo roza los 260 puntos básicos tras cerrar el viernes su peor semana desde noviembre. -Roubini advierte del riesgo de una "tormenta perfecta" en la economía internacional

La deuda española sigue bajo presión en los mercados. Tras cerrar el viernes su peor semana desde el pasado noviembre, cuando la debacle de Irlanda sometió al resto de los países periféricos a un duro castigo, la incertidumbre sobre el rescate a Grecia y la salida de la crisis mantienen las dudas de los inversores hacia los bonos españoles. Con la rentabilidad de los títulos a 10 años del Tesoro sobre el 5,5% en el mercado secundario, la prima de riesgo, que es el sobreprecio exigido a estos bonos frente a los alemanes, de referencia, ha prorrogado hoy el correctivo con un repunte de entre ocho y 10 puntos básicos hasta rozar los 260. No obstante, ha moderado los avances a medida que avanzaba la jornada y, por la tarde, se movía prácticamente plana frente al viernes. No obstante, la decisión de Standard & Poor's de hundir aun más la nota de solvencia de Grecia, conocida a última hora, amenaza con mantener las tensiones también durante la jornada de mañana.

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En palabras del analista Nouriel Roubini, quien saltó a la fama con sus advertencias -que la realidad demostró como correctas- de la llegada de la crisis de las hipotecas basura o subprime, sobre la economía internacional se cierne una nueva "tormenta perfecta". Con los problemas fiscales de Estados Unidos, la crisis de deuda del euro, la parálisis de Japón y el frenazo de China, en opinión de Roubini, la recuperación va a perder fuelle y se corre el riesgo de volver a la recesión a partir de 2013. Las apuestas, según sus cálculos, se mueven uno contra tres a favor de ello.

Tras tocar los 260 puntos básicos de forma tangencial el pasado 23 de mayo, la prima o riesgo país de España, que es un termómetro de la confianza en las finanzas de un determinado Estado, no transitaba sobre los 260 puntos básicos desde enero, cuando tocó los 268. Esta semana, por las emisiones que tiene el Tesoro Público español, pero sobre todo la siguiente, cuando se reúne el Eurogrupo; son claves para que los países del euro lleguen a un acuerdo sobre el segundo rescate a Grecia, que tras activar hace ahora un año el primer plan de ayuda sigue sin poder volver a los mercados a financiarse por su cuenta en el plazo previsto. Los diferentes criterios que mantienen sobre la participación del sector privado -bancos acreedores- en el coste del nuevo rescate entre el Banco Central Europeo (BCE) y el Gobierno alemán están en la base de las dudas de los inversores.

Si Berlín apuesta por que los acreedores de Grecia admitan una prórroga de siete años para cobrar los bonos que vencen durante los dos próximos ejercicios, el presidente del instituto emisor advirtió el jueves que está en contra de cualquier reestructruración no voluntaria. Para los analistas, este enfrentamiento pone de relieve la división entre las autoridades europeas para afrontar los problemas de Atenas, que si no recibe dinero fresco pronto no podría cumplir con los vencimientos que le esperan a finales de junio y durante la primera quincena de julio, y poner un dique ante el riesgo de contagio a España y, a continuación, Italia. "El temor fundado del BCE es que el evento acabe fuera de control y se lleve por delante al sistema bancario griego y posiblemente también al irlandés y acabe siendo un evento sistémico", explica hoy en su blog José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney.

Por este motivo y la nueva munición proporcionada por S&P, la prima de Grecia ha subido en 25 puntos básicos hasta los 1.404, un nuevo máximo histórico desde que el país entró en el euro. En el caso de Portugal, el ascenso llevaba a su riesgo país a marcar, por cuarto día consecutivo, otro récord en 771 puntos básicos. La de Irlanda también alcanzaba un máximo en su andadura con el euro en 839 puntos básicos. Pese a que hoy España también ha sido castigada durante buena parte de la jornada, analistas y expertos reiteran que su situación es muy distinta de los tres países ya rescatados y que el correctivo se debe más al efecto contagio que a motivos propios.

Así, los analistas dan por hecho que España cerrará esta semana sin mayores problemas las subastas de deuda a corto y largo plazo que tiene programadas y con las que prevé captar un máximo de 9.000 millones. "Pese a las incertidumbres - básicamente procedentes de Grecia - no hay síntomas claros de que hayamos entrado en una dinámica peligrosa de pérdida de confianza y creo que el Tesoro no tendrá especiales dificultades para colocar su papel esta semana" ha asegurado a Reuters Nicolás López, director de mercados de M&G. "No creo que tenga dificultades para colocar (los bonos) porque son plazos buenos para las carteras de inversión de instituciones tales como las aseguradoras", ha añadido Estefanía Ponte, economista de Cortal Consors.

Junto al repunte generalizado de las primas, el coste de asegurarse contra un eventual impago de estos tres países ha tocado hoy también máximos desde que se comercializan los llamados Credit Default Swaps (CDS). A su vez, España no se libraba del ajuste, aunque aquí también se mantenía lejos de máximos.

En los mercados de renta variable, las Bolsas europeas han abierto en rojo, pero pasada la media hora de cotización, ha logrado darse la vuelta, aunque las ganancias no pasaban de moderadas. A las 10.15, el selectivo español avanzaba un 0,14%, en línea con el resto de Europa. En cualquier caso, este ascenso era insuficiente para remontar la cota psicológica de los 10.000 puntos (9.964). Además, a partir de las 11.00 ha vuelto a caer en las pérdidas y, presa de la volatilidad, transitaba entre el verde y el rojo por la tarde hasta cerrar con un leve descenso del 0,05%. El euro, por su parte, seguía en los niveles más bajos de junio al cambiarse por 1,42 dólares.

Sobre la crisis de deuda, el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, ha advertido hoy a España en Los Desayunos de TVE de que si no cumple el objetivo de déficit de este año, "lo va a pasar muy mal" porque no va a tener posibilidades de financiar su crecimiento.

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