El juez rechaza la intervención inmediata de Aerolíneas Argentinas que pedía el Gobierno
La justicia argentina se tomará su tiempo para decidir sobre si interviene Aerolíneas Argentinas, según confirmaron fuentes judiciales. Pese a que el Gobierno argentino había pedido por escrito "la inmediata designación de un interventor judicial con facultades informativas o como administrador" en la línea aérea controlada por Marsans (94,6%), el juez Jorge Sicoli se limitó el martes a escuchar los argumentos del secretario de Transporte, Ricardo Jaime; de los sindicatos que apoyan su reclamación, y del presidente de Aerolíneas y representante de Marsans, Horacio Fargosi, que alegó que la falta de pago de la nómina de un mes (junio) no justificaba una intervención.
Fuentes judiciales explicaron que los jueces suelen decidir en la misma audiencia las peticiones de intervención, aunque a veces, como el martes, se toman su tiempo. Sicoli optó por no intervenir de inmediato, pero eso no significa que no lo pueda hacer más adelante, cuando reúna más información, incluso esta semana.
La audiencia se desarrolló horas antes de que el ex presidente argentino, Néstor Kirchner, dijera en un acto multitudinario a favor de la subida de impuestos a la soja que Aerolíneas volverá a "servir al pueblo argentino como corresponde" y se terminará "la ignominia que estamos sufriendo".
En la audiencia quedó en claro lo que adeuda Aerolíneas, una suma clave para definir el precio por el que Marsans le transferirá al Estado argentino las acciones de la compañía y de Austral. Según la documentación judicial, a la que accedió EL PAÍS, Aerolíneas y Austral acumulan un pasivo de 595 millones de euros, pero de ese total están impagados 173.
Según la información, ese pasivo vencido coincide con las pérdidas que sufre la empresa desde octubre, justo cuando Jaime se comprometió por escrito con Marsans a elevar las tarifas un 36% a partir de enero de 2008. Los billetes terminaron aumentando en mayo y junio, pero para entonces el precio del petróleo ya se había duplicado y Aerolíneas había perdido el 40% de su cuota de mercado por el declive del servicio y las reiteradas huelgas, según justifican en la empresa.
El sindicalista Ricardo Cirielli, que dejó el Gobierno por sus diferencias con Jaime, asegura que Marsans dice desde 2005 que pierde por las huelgas, "cuando lo que falta es inversión". En Aerolíneas recuerdan que en octubre pasado, después de una huelga, los pilotos comenzaron a volar 40 horas mensuales, la mitad de lo que trabajan en otras compañías.
