_
_
_
_
_

La mayoría de los bancos pasa el examen de solvencia de EE UU

La Reserva Federal advierte sobre el impacto de la crisis

Uno a uno, los ejecutivos de los 19 mayores bancos de EE UU pasaron ayer por la sede de la Reserva Federal de Nueva York para conocer en privado los resultados preliminares de las pruebas de estrés, el examen para identificar las entidades que necesitan más dinero para operar en un entorno económico extremo. La mayoría, según la Fed, disponen ahora mismo de capital suficiente, si bien la crisis ha reducido sustancialmente las reservas de algunos. Y pide que no se vea como insolventes o inviables a los bancos a los que se pida que refuercen sus balances.

El detalle se publicará el 4 de mayo. Se parte de dos escenarios: uno que refleja proyecciones económicas posibles (contracción del 2% en 2009 y paro del 8,8% en 2010) y otro que pretende conocer las necesidades de capital ante una recesión más severa (contracción del 3,3% y paro del 10,3%). También se analiza la calidad de los préstamos en 12 categorías, para anticipar futuras pérdidas. Los bancos tendrán hasta el 28 de abril para contestar.

La Fed matiza que las entidades que refuercen capital no están en riesgo
Más información
EE UU permite que 10 bancos empiecen a devolver el dinero del plan de rescate

La intención es que, colectivamente, los grandes bancos tengan capital para sortear la crisis y conseguir estabilizar el sistema, restaurar la confianza entre las entidades y que vuelvan a prestarse entre ellas para reactivar el crédito. Así lo expuso el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, ante el comité que supervisa el uso de los 700.000 millones de dólares (527.267 millones de euros) del fondo de estabilidad financiera.

Goldman Sachs, Wells Fargo y JPMorgan Chase, así como otros bancos regionales, dijeron que su intención es devolver el dinero en cuanto sea práctico. Pero sobre todo, las pruebas de estrés servirán de martillo frente a los bancos que estén por debajo de la media. Les forzará a apuntalar sus balances con dinero privado, convirtiendo títulos en manos del Tesoro, vendiendo activos tóxicos o con más inyecciones públicas de dinero.

Aún podrían pasar algunas semanas antes de que se diga con más claridad desde Washington lo que debe hacer cada firma para mejorar su solvencia. Hasta entonces, se quiere eludir dar demasiados detalles. Es una forma de evitar que los analistas lleguen a sus propias conclusiones y que carguen contra las entidades que ven más débiles. Y está por ver además si Wall Street, el gran marcado, acepta que el modelo utilizado para las pruebas de estrés se ajusta a la realidad económica.

El presidente de la Fed, Ben Bernanke (izquierda), con Geithner en la reunión del G-7 en Washington.
El presidente de la Fed, Ben Bernanke (izquierda), con Geithner en la reunión del G-7 en Washington.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_