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La crisis del euro

Los mercados confían en que la crisis se frene en Portugal

La deuda portuguesa y española se mantienen estable.- El nuevo terremoto en Japón da al traste con las ganancias en las Bolsas

Los mercados financieros han recibido con calma la decisión de Portugal de activar el rescate, ya que confían en que servirá de cortafuegos a la crisis de deuda que se ha llevado por delante a tres países del euro. A media jornada, los bonos del Tesoro portugués y los del resto de Estados rescatados se mantenían estables, mientras los bonos de España, que ayer registraron un importante avance, se movían ligeramente a la baja. También Italia, considerada como otra posible víctima, veía disiparse la presión en su contra. No obstante, sigue siendo muy pronto para saber si se trata de una tregua temporal o un movimiento definitivo y además, tal y como ha ocurrido en los casos previos de Grecia e Irlanda, activar la ayuda no significa un alivio de la tensiones sobre su deuda.

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En los mercados secundarios de de deuda, la media de los bonos de Portugal a 10 años cotizaban ligeramente al alza a media sesión, aunque en línea con el resto de títulos europeos. Gracias a ello, principalmente a que el repunte en su rentabilidad iba parejo a la de los bonos alemanes, su prima de riesgo, que es el mejor indicador de la confianza en las finanzas públicas de un país y que se establece a partir del sobreprecio sobre el bund de Alemania, apenas subía tres puntos básicos hasta los 513. Hace una semana llegó a un máximo de 537.

Los mercados llevaban ya dos semanas apostando a que Portugal iba a acabar activando la ayuda de sus socios del euro, Bruselas y el FMI tras la dimisión del primer ministro, José Sócrates, el 23 de marzo. Por lo que el impacto de la decisión de ayer estaba "totalmente descontada", en opinión de Daniel Pingarón, estratega de mercados de IG Markets. La renuncia del jefe del Ejecutivo abrió una crisis política en el país que, en opinión del Gabinete de Sócrates, ha precipitado los acontecimientos y ha obligado a Lisboa a pedir ayuda. El acoso se tradujo en fuertes repuntes de la rentabilidad exigida a su deuda ante el temor a un eventual impago, con lo que el interés de sus títulos a 5 años llegó a superar el 10% (hoy está en el 9,7%) y en las letras a dos años el 9% (hoy se mueve en torno al 8,9%).

"Los mercados han entendido positivamente la velocidad con la que Portugal ha solicitado el rescate", ha destacado Pingarón tras recordar que el "horroroso" resultado de la subasta de ayer, cuando el Tesoro luso se vio obligado a elevar con fuerza la rentabilidad de sus bonos para superar las dudas de los inversores, ha precipitado los acontecimientos. De hecho, a Lisboa le costó lo mismo endeudarse a un año que a lo que España le cuesta hacerlo a 10 años. Junto a ello, también hay que destacar las presiones de la banca portuguesa contra el Gobierno de los últimos días. "La banca se ha visto muy perjudicada por el incremento del riesgo país y el rosario de bajadas de calificación de las agencias", de ahí su repunte hoy en Bolsa.

"Si piensas en la crisis en términos de un efecto dominó, parece que la reacción en cadena se ha parado ahora con el baile de Portugal", ha afirmado a Bloomberg en la misma línea Marius Daheim, analista de renta fija de Bayerische, en Munich. Un colega suyo en West LB AG ha añadido en relación a España que "sus fundamentales siguen evolucionando relativamente bien y los costes de recapitalización del sistema financiero parecen que son manejables a medio plazo, por lo que está claro que no será el siguiente". En la misma línea, Goldman Sachs afirma que "no espera que otro miembro de la eurozona tenga que necesitar ayuda financiera" por la situación de su deuda soberana.

Gracias a esta opinión, extendida entre los inversores, la prima española bajaba a 179 puntos básicos. A lo largo de la mañana, sin embargo, una subasta de deuda a tres años con la que el Tesoro espera recaudar hasta 4.500 millones de euros, revelerá el verdadero calado de la mejora de los últimos días. De hecho, Francesco Garzarelli, analista de Goldman, advierte de que los países bajo sospecha, un grupo en el que junto a España o Italia también se incluye a Bélgica, seguirán bajo presión y mucha volatilidad. Por este motivo, calcula que el regreso a unos niveles normales de la prima de riesgo -entre los 80 o 120 puntos básicos, según a quién se pregunte- tendrá lugar "lentamente".

En las Bolsas europeas, los principales índices de España y Portugal han empezado el día al alza, aunque la noticia del nuevo terremoto en Japón ha disparado las alarmas por la tarde y ha llevado al rojo a todos los índices menos al español Ibex 35 y a su homólogo portugués. De hecho, entre todas las plazas del Viejo Continente ha destacado la evolución de Lisboa, que ha avanzado un 1,2% gracias a sus bancos, que en su conjunto han avanzado más de un 4%. El motivo, que la ayuda europea garantizará a las entidades, que de hecho conservan en sus carteras una importante exposición a la deuda soberana del país, el cobro de sus inversiones en los títulos del Tesoro portugués. Las mayores caídas en el resto de Europa se han registrado en Londres, con un 0,56%, y Fráncfort y París, que se han dejado un 0,5%. El euro ha perdido posiciones ligeramente frente a la divisa estadounidense hasta los 1,4285 dólares.

El Ibex sí ha logrado cerrar la sesión en verde, aunque por los pelos con una subida del 0,04% gracias al aguante de la banca. A diferencia de lo que ocurrió tras el rescate en mayo en Irlanda y Grecia, cuando las princiaples entidades españolas se desplomaron, hoy la evolución ha sido la contraria. "La especulación a corto de los inversores se centró entonces en España porque estaba en la lista de próximas víctimas y sus bancos están entre los más líquidos de la UE, lo que aumenta las opciones de especular contra ellos", ha explicado el Pingarón. Ahora el escenario es "completamente distinto", ha añadido al tiempo que aseguraba que no hay "casi ninguna posibilidad de rescate", lo que desanima a quienes traten de apostar en su contra. "Es destacable el cambio que ha registrado en estos tres primeros meses de 2011, cuando ha pasado de la lista de insolventes a la de solventes", ha resumido.

La razón de ello está en las medidas de ajuste, pero también en que los especuladores ahora tienen en frente a una Alemania convencida de ampliar el fondo de rescate y la garantía de que habrá dinero para comprar fondos de los países con problemas en los mercados de deuda. Además de que con la tragedia de Japón y el encarecimiento del petróleo han encontrado otros focos de negocio.

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