Los mercados se dejan llevar por la inercia
Los mercados de valores europeos consiguieron ayer mantener la inercia alcista del cierre del día anterior al confirmarse el incremento de las ganancias del banco estadounidense Goldman Sachs Group. Aunque los extraordinarios resultados conseguidos por este banco no son extrapolables al resto del sector ni a otros países, algunos inversores decidieron aplaudir la capacidad de recuperación de la entidad.
Al margen de esa anécdota, la mayoría de los inversores siguió con atención la publicación de algunos indicadores económicos de cierta relevancia, por si acaso fueran mensajeros de buenas noticias sobre la evolución de la economía.
El Ibex 35 vivió una sesión relativamente tranquila, aunque no por ello exenta de altibajos, pues los máximos y mínimos intradía ofrecieron una diferencia de 125 puntos, más del 1%. Al final, el principal índice de la Bolsa española cerró con una subida del 0,70% y en 9.634,00 puntos, con lo que las hipótesis de un amplio movimiento lateral volvieron a cobrar fuerza. Los valores medianos del mercado subieron el 1,52%, y los pequeños, el 0,40%.
Entre los indicadores económicos publicados ayer destacaba el retroceso de las expectativas económicas en Alemania, tras unos meses de discretas mejoras. Aun así, la Bolsa de Francfort fue la que mejor comportamiento tuvo entre los grandes mercados europeos, debido al avance del 0,5% en la producción industrial de la eurozona en mayo, el primero en nueve meses, aunque en tasa interanual, el índice cae el 17%. De nuevo, un indicador apunta hacia el final de la recesión, pero lo hace en términos tan moderados que, en vez de animar, causa cierta desesperación.
En Estados Unidos, los datos no fueron buenos, pues los inventarios y las ventas empresariales indican que el consumo continúa bajo mínimos, lo que confirmaron los avances de ventas al por menor de las últimas semanas. Los precios a la producción crecieron en junio básicamente por la subida de la gasolina, pero al menos alejan el temor a la deflación.
La situación al cierre de los mercados volvía a ser de incertidumbre, puesto que los argumentos en favor de esta última reacción parecen demasiado flojos como para que su efecto dure algún día más, aunque ha gustado la actuación de la inversión a corto.
