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Los países del sureste asiático crearán la mayor zona de libre comercio del mundo

China impulsa la creación de un mercado constituido por 1.800 millones de personas

Durante mucho tiempo, China ha respondido a sus vecinos del sureste asiático que no es una amenaza para sus economías, sino un beneficio. Los cada vez mayores intercambios comerciales e inversiones del gigante en la región han aplacado parte de los temores. Hasta tal punto que los 10 países del sureste asiático (Asean) han alabado el papel de China al impulsar la cooperación mutua. Una cooperación que experimentará un fuerte impulso en la cumbre regional que celebran sus líderes hoy y mañana en Laos, donde firmarán un acuerdo para crear la mayor zona de libre comercio del mundo.

"Los países de Asean reconocen que los fuertes lazos con China son un modelo ideal que a la asociación le gustaría que otros socios comerciales siguieran", aseguró en Vientiane, capital de Laos, el ministro de Asuntos Exteriores tailandés, Surakiart Sathirathai, tras reunirse con su homólogo chino, Li Zhaoxing. Ambos forman parte de las delegaciones que han preparado el cónclave, en el que por parte china participará el primer ministro, Wen Jiabao.

En el corazón de los lazos a los que se refiere el ministro tailandés está el pacto que sellarán Pekín y Asean para eliminar totalmente las tarifas arancelarias de la mayor parte de sus productos para el año 2010. Las primeras reducciones tendrán lugar el año que viene. El acuerdo incluye también el establecimiento de un mecanismo para solventar las disputas. Asean está integrada por Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malaisia, Myanmar, Singapur, Tailandia y Vietnam.

La futura zona de libre intercambio tiene actualmente una población conjunta de 1.800 millones de personas y un producto interior bruto de 2,1 billones de dólares (1,6 billones de euros). Para Pekín, se trata de trazar un arco de fuego con el que responder a la Unión Europea y otras alianzas regionales.

Aunque, según los especialistas, aún está lejos el día en que sea una verdadera zona de comercio desprovista de trabas, el pacto representa un paso fundamental en la estrategia de Pekín de erigirse en polo económico y político de Asia oriental. En la cumbre de Asean participarán, además de Wen Jiabao, también los jefes de Gobierno de Japón, Corea del Sur, India y, por primera vez, Australia y Nueva Zelanda.

China tiene un fuerte déficit con el sureste asiático, debido a las compras de materias primas. Pero espera mejorarlo en el futuro, según aseguraba hace unos días Wu Dawei, viceministro de Asuntos Exteriores. "Hemos tomado una postura muy realista respecto a este desequilibrio temporal. Creo que a largo plazo, todos nos beneficiaremos de las relaciones comerciales y la cooperación económica", dijo.

La cada vez mayor dependencia mutua de las economías de la región viene reflejada en las cifras de intercambio. Asean es el quinto socio comercial chino -por detrás de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón y Hong Kong-, con un flujo valorado en 84.610 millones de dólares (63.631 millones de euros) hasta octubre, un 35% más que en el mismo periodo de 2003. Y se prevé que en el conjunto del año supere 100.000 millones.

Los intercambios entre China y sus vecinos han vivido un fuerte impulso los últimos años. Además del proyecto de zona de libre comercio, que fue lanzado en 2002, el año pasado rubricaron el Acuerdo Estratégico para la Paz y la Prosperidad, centrado en la cooperación política, social y de seguridad.

Para China, el objetivo no es sólo garantizarse una puerta de salida a sus productos, sino tejer alianzas más sólidas que aseguren la estabilidad regional imprescindible para el crecimiento de su economía. El sureste asiático es el canal a través del cual le llegan muchas de las materias primas que consume con avidez, incluido el petróleo.

En busca de inversiones

Para sus vecinos asiáticos -algunos de los cuales ven con preocupación el ascendente poderío económico y militar chino-, se trata de la única opción que tienen: estrechar los vínculos con el gigante asiático. Según Ong Keng Yong, secretario general de Asean, la solución es adaptarse a la nueva competencia china y luchar para atraer las inversiones a sus países. Entre 1994 y 2003, Pekín ha captado 392.000 millones de dólares de inversión directa extranjera, frente a 147.000 millones los miembros de Asean.

Dentro de la larga lista de acuerdos que se prevé que sellen los participantes en el encuentro de Laos, está el compromiso de Asean de iniciar conversaciones con Corea del Sur, Japón y Nueva Zelanda para crear también zonas de libre comercio. Otros temas claves de la reunión serán la situación política en Myanmar y la probable firma de un pacto de lucha contra el terrorismo. Pekín ha dicho que no sacará a relucir algunos contenciosos que mantiene con sus vecinos, como la disputa territorial sobre algunas islas en el mar del Sur de China. Su prioridad es el desarrollo económico e incrementar su influencia en la región.

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