Una pequeña gran petrolera en el objetivo de sus rivales

Repsol YPF es un gigante en España y Argentina pero una hormiga en comparación con las grandes petroleras del mundo. Con una capitalización bursátil de unos 16.600 millones de euros al cierre del jueves y tras perder un 40% de su valor desde principios de año, Repsol YPF ocuparía el decimonoveno lugar en el ránking mundial, muy lejos de la división de honor que juegan Exxon Mobil (277.280 millones de euros), Petrochina (229.570 millones), Royal Dutch (110.250 millones), Chevron y British Petroleum, según Bloomberg.

En el segundo nivel de la liga, entre los 50.000 y 100.000 millones se encuentran Gazprom, Petrobras y ConocoPhillips, propietaria del 20% de Lukoil, el nuevo pretendiente de la petrolera hispano-argentina. La compañía privada rusa se sitúa algo por encima de Repsol, con una capitalización de 18.480 millones.

Por su posición relativa en el potente mundo de la energía, Repsol ha tenido que recurrir a blindajes y a entrada de capital "amigo" para evitar caer en manos de las grandes que la han estado rondando desde hace años. De hecho la entrada de Sacyr fue una operación destinada precisamente a frenar la eventual entrada de socios poco convenientes para los intereses españoles.

Dependencia energética

Con una dependencia energética del exterior que roza el 80%, más de 20 puntos por encima de la media comunitaria; un consumo ineficaz y disparado (sólo la demanda eléctrica ha crecido un 62% en diez años) y un puñado de empresas de tamaño más que discreto, la energía ocupa y preocupa, como nunca, a empresarios, banqueros, políticos y sociedad en general.

Pero la crisis del ladrillo ha dejado en nada esos esfuerzos por defender a Repsol, al verse obligada Sacyr a vender su participación en la petrolera ante la abultada deuda que lastra su balance.

La actual pretendiente de la hispano-argentina, Lukoil, tiene un volumen de ingresos no muy distinto de Repsol: 52.098 millones de 2007 frente a 53.375 millones que factura la rusa. Pero Lukoil gana más del doble: 7.593 millones el pasado año frente a los 3.188 que obtuvo Repsol. Las diferencias son aún mayores en cuanto a reservas de gas y petróleo. Mientras la española dispone de 2.612 millones de barriles, la rusa enarbola sus 15.715 millones y sus 837.000 millones de metros cúbicos de gas frente a los 261.600 de Repsol.