La peseta se apreció ayer frente al marco alemán y se devaluó respecto al franco francés
El tipo de cambio de la peseta frente a las moneas que forman parte de¡ Sistema Monetario Europeo (SME) se mantuvo ayer dentro de lo esperado tras la decisión de proceder a revaluar el marco alemán, apreciándose ligeramente respecto a esta divisa, y perdiendo muy poco frente al franco francés, que oficialmente no ha modificado su paridad. El dólar volvió a ser el protagonista de la jornada cambiaria al alcanzar niveles mínimos frente a la peseta -130,658 pesetas por dólar, con pérdida de más de una peseta- desconocidos desde hace cuatro años o frente al marco alemán, que cotizó a su nivel más elevado desde hace seis años.
El marco alemán sufrió ayer una ligera depreciación frente a la pe seta en el mercado de cambios el Madrid -68,5330 pesetas por marco frente a 68,6920 pesetas del viernes pasado, en un movimiento de ajuste que trataba de compensar algo la fuerte presión revaluatoria sufrida por la divisa de la República Federal de Alemania en los últimos días de la semana pasada. Algo similar pero en sentido contrario, ocurrió con el tipo de cambió del franco francés frente a la peseta al ganar muy ligeramente la divisa gala. En definitiva, según fuentes del sector consultadas, se ha consolidado la posición de lo nuevos tipos de cambio de las monedas que se habían venido produciendo en las últimas se manas. Para estas fuentes, mientras que el franco francés mantiene desde hace meses un tipo de cambio en torno a las 20 pesetas, el marco alemán ha consolidado su pase de las 66 pesetas por marco a las 68 pesetas actuales, con tendencia a ir aumentando y compensar de esta forma el diferencial de inflación que separa a la economía alemana de la española. El Banco de España no intervino en la sesión oficial de cambio de divisas más que para operaciones marginales de escasa significación.
El hecho de que la peseta no forme parte del SME y que los cambios respecto a las divisas europeas se fijen una vez que se establece la cotización del dólar, dificulta que los ajustes decididos por los ministros de Hacienda de los países miembros de la Comunidad Europea repercutan de forma directa sobre el cambio de la peseta frente a las otras monedas. Por ello, la sesión de ayer fue tranquila y simplemente se consolidó lo que de todas formas tenía ya carta de naturaleza des de hace semanas.
Adaptarse al mercado Los cambios en las paridades oficiales del SME se ponen en funcionamiento cuando los merca dos financieros hace un cierto tiempo que las han descontado. Eso es lo que explicaría el escaso optimismo con el que se ha recibido la revaluación formal del marco alemán, el florín holandés y el franco belga-luxemburgués al entenderse que en los próximos meses tenderá a aumentar el diferencial entre la divisa alemana y la francesa.
La caída del dólar en todos los mercados de cambios se reflejó ayer en Madrid al cotizar a 130,658 pesetas por dólar, que representa el nivel más bajo desde los primeros días de enero de 1983, con pérdida de 1,3 pesetas por dólar frente al cambio oficial establecido el viernes pasado.
Por ello no debe extrañar, según fuentes del Banco de España, que al día siguiente el que se adopte un cambio formal en los tipos de cambio -lo que no re presenta otra cosa que modifica los niveles mínimos y máximos a los que los bancos centrales de los países miembros del SME deben intervenir para apoyar a sus monedas- se vuelva a una situación de cambios inferior a la nueva cota establecida y que viene a consolidar las expectativas de los mercados.
El reajuste monetario decidido en la noche del pasado domingo por los ministros de Hacienda de los países de la CE representará, a medio plazo, tina cierta mejoría en la competitividad de los productos españoles que se dirigen a determinados mercados (en especial la RFA) pero esta mayor facilidad de penetración se venía produciendo ya en la medida en que la peseta iba perdiendo poder frente al marco desde hace meses. Los intercambios con Francia, al mantenerse el tipo de cambio frente al franco francés, no sufrirán modificaciones sustanciales en los próximos meses.
No obstante, la posible mejora de la competitividad de los productos españoles vendrá a compensar solo en parte la pérdida acumulada en meses anteriores por la elevación de los costes de producción de: dichos artículos y tenderá a eliminarse en los siguientes.
