El petróleo y el tabaco moderan el IPC al 2,4% en diciembre

La inflación cerró 2011 en el 2,4%, la menor subida interanual en todo el año pasado, que acumuló varios meses con alzas de los precios superiores al 3%. La moderación que refleja el IPC de diciembre, ya avanzada hace dos semanas por el indicador adelantado, viene determinada básicamente por una leve disminución de los precios de los carburantes (cuando el año pasado subieron en este mismo mes). Y porque el incremento del impuesto del tabaco, aprobado en diciembre de 2010, deja de pesar en la comparación interanual.

A todo ello se suma el tono recesivo del consumo en los últimos meses de 2011, de modo que solo el precio de algunos bienes (pescado fresco) y servicios (turísticos) sube a mayor ritmo. De noviembre a diciembre, el IPC descontó cinco décimas, un salto notable que también se refleja en la comparación con la inflación de la zona euro. El diferencial con el promedio de los Diecisiete (2,8%) se amplía a cuatro décimas, la mayor brecha desde 2009.

El acusado descenso de la inflación al cierre de 2011 facilita en parte la negociación salarial, ya que el dato de diciembre suele ser el que se toma como punto de partida para los nuevos convenios. Aun así, las previsiones de que la economía española encara otra recesión anticipan una presión mayor de las empresas para que los salarios vuelvan a moderarse.

La recesión en ciernes debería acortar la inflación en los próximos meses. Pero aquí juega en contra la brusca devaluación del euro en las últimas semanas. Con la cotización del petróleo anclada por encima de los 100 dólares, los precios en euros de los carburantes (gasolinas y gasóleos) marcan nuevos récords. Y, en la estructura de precios de la economía española, el peso de la factura energética es mucho más determinante que en otros países de la zona euro. Lo más probable es que, en los primeros meses de este año, el descenso en la inflación vuelva a producirse a cuentagotas.