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El presidente del Banco Mundial asume su "plena responsabilidad" por el sueldo de su novia

Paul Wolfowitz autorizó una subida salarial de más de 60.000 dólares, más que lo que cobra la jefa de la diplomacia estadounidense, Condoleezza Rice

Tras un embarazoso silencio de casi dos semanas y con sus subordinados en pie de guerra, el presidente del Banco Mundial (BM), Paul Wolfowitz, ha dicho hoy que es el responsable último de la subida de sueldo de su novia, una empleada del organismo. "Como presidente de esta institución, acepto toda la responsabilidad por las medidas adoptadas en este caso", dijo el ex número dos del Pentágono en una misiva electrónica distribuida entre los alrededor de 10.000 empleados del organismo. El ex halcón del Departamento de Defensa habría tenido la última palabra sobre los aumentos salariales de más de 60.000 dólares a su novia, Shaha Ali Riza, que han colocado su remuneración en 193.590 dólares libres de impuestos, más que lo que cobra la propia jefa de la diplomacia estadounidense, Condoleezza Rice.

El comunicado deja claro que fue Wolfowitz quien, en última instancia, decidió promocionar a Shaha Ali Riza a un cargo ejecutivo antes de que ésta fuera transferida en septiembre de 2005 al Departamento de Estado de EEUU, donde trabaja ahora, aunque permanece en la nómina del Banco.

A la espera de que una investigación interna aclare lo sucedido, Wolfowitz asegura que actuó siguiendo el consejo del Comité de Ética del Consejo Ejecutivo y con el fin de alcanzar un acuerdo que equilibrase "los intereses de la institución y los de una trabajadora en una situación excepcional y sin precedentes". Ha mencionado, para reflejar la singularidad del caso, que los traslados fuera del Banco suelen ser voluntarios y por un periodo máximo de tres años. "Este es involuntario y durante la duración de mi servicio", ha añadido, puede que para justificar que las condiciones de Riza también sean "excepcionales".

Falta por ver si sus argumentos convencerán a la Asociación de Empleados, que denunció la semana pasada que los términos del traslado habían "transgredido de forma onerosa" las normas por las que se rigen los trabajadores del Banco Mundial. Las subidas de sueldo de Riza son más del doble de las estipuladas por el organismo multilateral, a lo que se suma que su ascenso no siguió un proceso "competitivo" y no fue debidamente "investigado y aprobado", según la asociación.

¿Quién es Riza?

Riza, una ciudadana británica de origen libanés que se crió en Arabia Saudí, sale con Wolfowitz desde hace unos cinco años, poco después de que el ex subsecretario de Defensa se divorciase de su mujer, Clare Selgin Wolfowitz, tras más de 30 años de matrimonio. Su romance se hizo público cuando Wolfowitz fue presentado como candidato a la presidencia del BM, hace ahora dos años. Riza trabajaba entonces como relaciones públicas en el departamento de Oriente Medio y el Norte de África (MENA) del Banco, un puesto que dejó porque las reglas del organismo multilateral prohíben que las parejas se supervisen entre sí o tengan el mismo rango de autoridad.

El inicio de la polémica

Los detalles sobre su salario aparecieron publicados por primera vez en la prensa el pasado 28 de marzo en un artículo del diario The Washington Post. Varios altos funcionarios del BM, entre ellos Kevin Kellems, portavoz de Wolfowitz, trataron entonces de echar balones fuera al señalar que "los detalles relacionados con Shaha Riza se hicieron siguiendo las instrucciones del Consejo Ejecutivo", integrado por 24 directores que representan a los 184 miembros del Banco.

Otros portavoces de Wolfowitz dejaron caer que Ad Melkert, ex presidente del Comité de Ética del Consejo Ejecutivo y actual número dos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), había aprobado los términos del traslado de Riza. Un portavoz de Melkert ha desmintido hoy categóricamente la veracidad de esa versión, al señalar que "dependió completamente de la Dirección (del Banco) determinar los términos específicos y condiciones del traslado".

El ex primer ministro peruano Roberto Dañino, quien trabajaba como asesor legal del Banco cuando Riza fue transferida al Departamento de Estado, también negó en declaraciones publicadas el sábado por el diario Financial Times que hubiera tenido nada que ver "con la implementación del consejo que el Comité de Ética dio al presidente con respecto al asunto Shaha Riza".

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