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El presidente de Seat dice que la marca necesita definirse

Nissan alerta de que el automóvil puede acabar como la industria textil si no se actúa

"Véndanse, vendan España, por favor". El presidente de Seat, James Muir, se ha permitido esta tarde recomendar a España que aprenda a colocar en el mercado todos los productos en los que despunta: el vino, el jamón, el aceite de oliva, las playas con una mejor infraestructura hotelera... y la única marca española de coches. "Veo más determinación y entusiasmo por la marca Seat en Alemania, en Volkswagen, que aquí!", ha exclamado Muir, durante su desenbridada intervención en la jornada anual sobre la industria de la automoción que organiza la escuela de negocios IESE en Barcelona.

"En España, Seat es una institución, no una marca, y hace falta una marca clara, definir una personalidad". Esta última declaración fue una sorprendente pulla a los gestores anteriores. "No es que no haya buena gente en Seat, la hay, pero no todos reman en este barco y echaré a quienes no remen porque necesitamos un equipo ganador".

En su discurso, Muir ha reclamado a las autoridades españolas y catalanas que se olviden de la construcción y que "refuercen" el sector industrial. "El crecimiento de España no tuvo parangón, pero ahora tenéis que luchar por él... Existe una enorme oportunidad para que la industria del automóvil desempeñe un papel en la salida de esta crisis, el automóvil es un sector clave para despejar el panorama económico español", ha opinado, tras subrayar la importancia de apostar por una mayor innovación y una mejora en la productividad.

Año complicado

El nuevo presidente, que el pasado 1 de septiembre relevó a Eric Schmitt, tiene por delante un año complicado en términos de producción, hasta el inicio de la fabricación del nuevo Audi Q3 en 2011. De ahí la nueva suspensión temporal de contratos anunciada para 2010, que afecta a la mitad de la plantilla.

Por la mañana, el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, al igual que el secretario de la Federación de Industria de CC OO de Cataluña, Javier Pacheco, subrayaron que la solución a la crisis no pasa por "competir en precariedad, con bajos salarios y bajos costes laborales, porque siempre encontraremos otros países más competitivos en estos factores en el Este de Europa y en Asia".

"Mayor flexibilidad no pasa por abaratar el despidos", se quejó Pacheco. Ambos insistieron en la necesidad de potenciar la formación, al igual que el vicepresidente de Recursos Humanos de Seat, Ramón Paredes, quien, además de lamentar que no sea una realidad el centro de formación de Martorell contemplado en el Acuerdo Estratégico, pidió que las retribuciones variables no sean sólo cosa de directivos, sino para todos los trabajadores. Los sindicatos han estado de acuerdo si retribución variable "no significa simplemente bajar el sueldo".

Mercados emergentes

La sombra de los menores costes de los mercados emergentes, como China, a la hora de competir han sobrevolado los dos días de debate en IESE. Fumiaki Matsumoto, consejero director general de Nissan en España, también ha entrado, y de lleno, en el tema. Matsumoto ha llegado a augurar la posibilidad de que ocurra en el automóvil", ha soltado, lo que ocurrió en Cataluña y España con la industria textil. "Para evitarlo, hay que trabajar", ha dicho.

Matsumoto no ha querido aclarar si apliará una suspensión temporal de empleo, considerando los niveles de producción de Zona Franca (60.000 unidades al año), cuando en 2008 el nivel estaba en 135.0000 y la plantilla se ajustó hace unos meses pensando en una producción de 128.000 unidades. En un mes, Zona Franca empezará a producir la furgoneta que se había previsto fabricar en Tánger (Marruecos). "Mi trabajo consiste en eso, en ocupar a mi gente", ha dicho.

Montilla y las alianzas

El foro de IESE lo ha cerrado el presidente de la Generalitat, José Montilla, quien ha llamado al sector auxiliar del automóvil a impulsar alianzas y fusiones para ganar fuerza ante sus clientes, los fabricantes, y en los mercados internacionales. Según Montilla, se ha superado ya la peor fase de la crisis y "ha llegado el momento de ganar masa crítica".

La Generalitat ha empezado a trabajar sobre un plan para implantar el coche eléctrico, que implicará una serie de cambios legislativos necesarios para el coche del futuro, y también deberá determinar las implicaciones energéticas, "las oportunidades medioambientales y ambientales que se nos presentarán".

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