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La crisis del euro

La presión sobre la deuda española se dispara a la espera de la cumbre europea

La prima de riesgo española supera los 330 puntos básicos, el nivel más alto en la era euro.- Las presión sobre la deuda italiana y portuguesa también en máximos.- El Ibex 35 pierde un 2,69%

Los ministros de Economía de Alemania, España e Italia, conversan antes de la reunión que se celebra en Bruselas del Eurogrupol.
Los ministros de Economía de Alemania, España e Italia, conversan antes de la reunión que se celebra en Bruselas del Eurogrupol.GEORGES GOBET (AFP)

La presión sobre la deuda española ha comenzado la semana disparándose. Y no lo ha hecho sola. La prima de riesgo española se ha unido a la italiana en una jornada en la que se vivieron los mayores incrementos del sobreprecio que debe pagarse por los bonos a 10 años de estos dos países periféricos, frente al precio que se paga por el bono alemán que se toma como referencia. Los mercados estaban a la espera de la reunión de este lunes de la cúpula de la Unión Europea y del encuentro de los ministros de finanzas en Bruselas, en la que debatieron sobre el segundo rescate de Grecia, sin despejar las dudas sobre cómo se va a llevar a cabo y bajo qué condiciones, y el incremento de la presión sobre la deuda italiana.

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La prima de riesgo española superó ayer por primera vez en la era euro los 330 puntos básicos y la italiana se situó por encima de los 300. Por su parte, la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años también se encuentra en los niveles más altos desde la entrada de España en la zona euro. En diciembre de 1999, justo antes de entrar en el euro, la rentabilidad de los bonos de referencia alcanzó el 5,85%, ayer se situó en el 6%.

"Parece que el mercado había definido una línea entre países como Grecia, Irlanda y Portugal, que ya están rescatados, y otros países como España e Italia, pero la presión ha vuelto. A pesar de que estamos en niveles de primas de riesgo muy alejados de los alrededor 1.000 puntos básicos de Irlanda y Portugal o de los casi 1.500 puntos de Grecia", apunta Natalia Aguirre, analista de Renta 4. "Para acabar con la incertidumbre y la volatilidad se necesita una respuesta política coordinada", añade.

Todo en una jornada, en la que los mercados miraron hacia Bruselas donde ayer el presidente del Consejo Consejo Europeo, Herman van Rompuy, convocó de forma urgente y por sorpresa a los dirigentes de la UE antes de la reunión de los ministros de Finanzas de la tarde. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, convocó a un almuerzo de trabajo de "coordinación y de preparación" para la reunión de los ministros de Finanzas de la eurozona, a los máximos responsables de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y del Eurogrupo. A este encuentro además de José Manuel Durao Barroso, Jean-Claude Trichet y Jean-Claude Juncker, acudió a la reunión extraordinaria el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, y, según dijeron el domingo a Efe fuentes del Consejo, también un representante del consejo del Tesoro de Italia.

Desde el Consejo Europeo se niega que se trate de una reunión de crisis y otras fuentes citadas por Efe apuntan que Van Rompuy y Barroso se reúnen todos los lunes y recordaron que la invitación ha sido "extendida a otros actores" como se ha hecho en ocasiones anteriores. A pesar de este intento de tranquilizar la situación, el acoso que vivió Italia por parte de los mercados la semana pasada y las complicaciones para que inversores privados participen en el segundo rescate de Grecia ha hecho que esta reunión de urgencia se vea como un detonante más para la inestabilidad e incertidumbre que planea sobre los mercados.

El presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se refirió ayer a la situación que se vive en Europa en la comparecencia ante la prensa para explicar los cambios de Gobierno. Rodríguez Zapatero, pidió una "respuesta europea" que aclare el papel que tendrá el sector privado en la reestructuración de la deuda griega, para así frenar la desconfianza de los mercados hacia otros países de la región.

Respecto a la presión que vive Italia, dijo que "el proceso de desconfianza cada vez se extiende a más países". Sin embargo, aseguró que sigue siendo importante las reformas que se lleven a cabo en cada país. En este sentido, se refirió a las reforma que van enfocadas a desarrollar la "competitividad y el empleo", además también habló de la importancia de la reforma del sistema financiero.

Italia se convirtió la semana pasada en la última víctima de los mercados. Las dudas sobre el futuro del ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti, junto a las revelaciones judiciales contra la ex mano derecha del titular del Tesoro, Marco Milanese, hicieron que la presión sobre la deuda italiana se disparara la semana pasada y la Bolsa de Milán viviera fuertes pérdidas.

Las agencias de calificación de riesgo tienen ahora la vista puesta en Italia. Standard & Poor's y Moody's ya han advertido al Gobierno de Silvio Berlusconi de una posible rebaja en su nota crediticia ante la debilidad del crecimiento de la economía y el alto nivel de endeudamiento, por encima del 120% del PIB.

Los mercados de renta variable tampoco escapan de la incertidumbre que se vive hoy y las principales bolsas europeas comenzaron la sesión a la baja. Después de que el Ibex 35 cerrara el viernes la peor semana del año, con una caída acumulada del 5,27%, cerró con una bajada del 2,69%, hasta los 9.670 puntos unas caídas lideradas por las empresas de bienes de consumo que se deja un 3,87% y seguidas, de cerca, por el sector financiero, que pierde un 3,62%.

Una bajada en sintonía con el resto de parqués europeos, Milán es uno de los más castigados superando las pérdidas del parqué español y cerró ayer con una caída del 4%; por su parte, el CAC francés perdó 2,74%, el Footsie británico un 1,01% y el DAX alemán un 2,30%. Al otro lado del Atlántico, el Dow Jones también se dejó en la jornada un 1,2%, con el que terminó la sesión en las 12.505,76 unidades, su mayor descenso desde principios de junio.

Las Bolsas caen después de que la semana pasada la incertidumbre se cerniera sobre Europa después de que Moody's rebajara el rating de Portugal al nivel del bono basura, bajándole de golpe cuatro escalones. A pesar de que los dirigentes europeos arremetieran contra las agencias de calificación, la presión sobre la deuda de los periféricos fue una constante, así como la incertidumbre de los mercados de renta variable. Además, de la rebaja de la nota de Portugal, la aplicación del segundo rescate de Grecia planea sobre la Unión Europea.

El euro a la baja

La moneda comunitaria tampoco se salva del envite de los mercados y continúa perdiendo posiciones frente al dólar, hasta cambiarse hoy por 1,40 dólares. Una bajada por la que el cambio de esta moneda se sitúa en niveles alcanzados de mayo de este año.

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