Los sindicatos reclaman la revisión del sistema de prejubilaciones del Santander Central Hispano
Los sindicatos UGT, CC OO y CGT piden la revisión del actual sistema de prejubilaciones del Santander Central Hispano (SCH), al considerar que la entidad financiera no respeta el convenio colectivo en el cálculo de los complementos de pensiones.
Los tres sindicatos acusaron al SCH de querer ahorrarse 709 millones de euros e intentar transferir ese coste a la Seguridad Social con el anticipo de la jubilación a los 61 años de unos 6.000 empleados prejubilados desde su fusión en 1999, y debido también a que se trata del único banco que no se hace cargo en su totalidad del convenio especial con la Seguridad Social para el abono de cotizaciones.
La ley de jubilación gradual y flexible permite anticipar la jubilación a los 61 años con un coste inferior para la empresa. Hasta la entrada en vigor de la nueva normativa, la Seguridad Social reducía un 8% la pensión por cada año que se anticipaba la jubilación del trabajador antes de cumplir 65 años y ese coste tenía que ser asumido por el banco. Con la nueva regulación, esta penalización oscila entre el 6% y el 8%, dependiendo de los años de cotización, y beneficia al banco, que se ahorra parte del complemento que sufragaba hasta ese momento.
Las centrales exigen al banco la negociación de un convenio colectivo que permita a la entidad aprovechar el nuevo sistema y que revierta parte del ahorro de costes en mejorar las pensiones de los trabajadores prejubilados.
Según cálculos de los tres sindicatos, el banco cuenta con unos 6.000 empleados de los 9.451 prejubilados en los cuatros años transcurridos desde su fusión que reúnen los requisitos requeridos para poder adherirse a este sistema.
El secretario de UGT en el banco, Miguel Gersol, indicó que este colectivo cuenta con entre 35 y 40 años de cotización a la Seguridad Social, rescindieron su relación laboral con el banco por causas no imputables al trabajador y han estado en situación de prejubilación durante un mínimo de dos años.
De los casi 9.500 prejubilados con que cuenta el banco, unos 2.700 han pactado la jubilación a los 65 años. Otros 751 trabajadores eran miembros de la alta dirección con condiciones especiales o prejubilados que entraron en banca después de marzo de 1980 y, por tanto, no tienen derecho de convenio al complemento de pensiones.
