La subida de impuestos se lleva 2,16 euros al llenar el depósito

Los precios de los carburantes en España siguen con su constante escalada al calor del empuje del barril de petróleo en los mercados internacionales, aunque han cobrado brío gracias a la reciente subida de impuestos aprobada por el Gobierno hace dos semanas. De hecho, en este periodo, la gasolina 95 se ha encarecido 7,6 céntimos hasta marcar su nivel más alto desde el pasado octubre por encima de los 1,1 euros, mientras el gasóleo es 5,6 céntimos más caro al costar ahora 961,35 euros, su precio más alto desde noviembre, según el boletín estadístico de la UE.

Del total de esta subida, la carestía de la materia prima es la responsable de que la gasolina cueste 3,6 céntimos más, mientras los cuatro céntimos restantes son el reflejo de la subida de impuestos. Un incremento que, a la hora de llenar un depósito, se traduce en un aumento de 2,16 euros. En el caso del gasóleo, el cambio de las tasas ha encarecido el litro en 3,6 céntimos, lo que se traduce en una subida de 2,02 euros al acudir a la estación de servicio.

Desde enero, el litro de gasolina de 95 octanos ha incrementado su precio un 33,45%, en tanto que el litro de gasóleo cuesta el 14,95% más.

El 13 de julio entró en vigor la subida del impuesto de hidrocarburos de 2,9 céntimos por litro aprobada por el Gobierno, un aumento que en su mayor parte fue trasladado por las petroleras al consumidor la semana pasada, aunque no se ha aprovechado para aumentar los márgenes.