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La subida del tipo de descuento en EE UU lleva al dólar a su máximo en ocho meses

Bernanke dice que la decisión de la Reserva Federal no afectará al consumo

La Reserva Federal empieza a allanar el camino para la subida de tipos en EE UU, y eso apuntaló el repunte del dólar, que llegó a marcar ayer su nivel más alto de los últimos ocho meses respecto al conjunto de divisas rivales. Es una escalada que comenzó cuando afloraron los problemas fiscales en Europa, y que se acelera con la confianza mostrada por la autoridad monetaria hacia la economía. La divisa estadounidense llegó a subir un 1% en el arranque de la jornada y marcó los 1,344 dólares frente al euro, algo que no se veía en nueve meses. Después, moderó el alza.

La intención de Ben Bernanke es clara: que la Fed vuelva a ejercer su papel de prestamista de último recurso, conforme retira la liquidez inyectada en masa en el sistema bancario. Por eso, sin esperar, movió ficha, encareciendo un cuarto de punto el crédito a los bancos que necesitan fondos de emergencia, hasta el 0,75%, colocándolo medio punto por encima al de mercado.

Tomada la decisión, ayer tocó explicarla. La primera reacción de los mercados no fue muy positiva. El presidente de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley, salió enseguida a calmar los ánimos. Subir el tipo de descuento es un "ajuste técnico", que no afectará al crédito al consumo. Y espera que eso anime a los bancos a ir al sector privado para buscar liquidez.

La Fed no da señales respecto al calendario que le llevará a subir el tipo de mercado, estancado desde diciembre de 2008 en la banda entre el 0% al 0,25%. "Al menos quedan seis meses más", auguran desde Pimco. Sin embargo, Morgan Stanley, ve una "clara señal del proceso que va a seguir" para desmontar los mecanismos de emergencia activados para caer en la Depresión.

"Era una cuestión de tiempo", dicen en Standard & Poor's. Pero como admiten desde IHS Global Insight, el mercado estaba "con la guardia baja". Moody's no ocultan su "perplejidad" con la rapidez con la que se movió la Fed, mayor de la habitual. Aunque admite que es una clara muestra de confianza hacia la economía. Pero sigue preocupando la situación del empleo.

Aunque el paro cayó tres décimas en enero, se mantendrá cerca del 10% buena parte del año. "Hasta que el desempleo no baje, no habrá movimientos", auguran en Moody's, que recuerdan que es año electoral. Los analistas de Merrill Lynch también ponen las cosas en contexto, al decir que en la práctica es un movimiento cosmético que no cambia la visión sobre cómo están las cosas. Wall Street esperaban que el alza en el tipo de descuento llegara a mediados de marzo, para cuando está prevista la próxima reunión del comité de política monetaria.

Los precios subieron dos décimas en enero y la inflación subyacente -sin energía y alimentos- bajó una décima, la primera caída desde diciembre de 1982. Es decir, el equipo de Bernanke tiene margen para apoyar a la economía con tipos de interés cercanos al cero.

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