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La tarifa eléctrica subirá un 2,8% de media en enero para los hogares

Industria deja abierta la posibilidad de revisiones trimestrales adicionales a partir de junio

El recibo de la luz que pagan 21,7 millones de hogares subirá a partir del 1 de enero una media del 2,8%, según adelantó ayer en el Congreso el ministro de Industria, Joan Clos. La tarifa industrial (que supone dos tercios del consumo) subirá más: un 5,52% de media. Además, el borrador de real decreto enviado ayer a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) prevé que, en un futuro, cuando haya nuevos contadores, los precios de la electricidad sean más baratos por la noche y a primera hora. Industria no descarta revisiones trimestrales a partir de junio.

Clos acabó ayer con una incógnita que ha durado meses. La subida de la luz en enero será, en principio, del 2,8% como media para los hogares y del 5,52% para la industria. En euros, según el departamento que dirige Clos, el aumento en la factura será de 74 céntimos de media al mes. Según la potencia contratada (ver cuadro), los hogares pagarán entre un 2% y un 3,31% más. El gas también subirá en 2007 una media del 2,8%, aunque las tarifas del gas reguladas -que deben desaparecer en 2008- sólo afectan al 15% del mercado.

Se trata de porcentajes muy alejados de los incrementos que reclamaban las empresas eléctricas (más del 20%) y lejanos también de los planes que manejó el propio Ministerio de Industria hasta hace unas semanas. Dichos planes, en línea con el anuncio de incrementos de precios "dolorosos" que realizó el propio ministro en noviembre, barajaban subidas de hasta el 10% para los usuarios domésticos y porcentajes superiores para las grandes empresas.

De acuerdo con Moncloa

Pero finalmente, Industria ha actuado de acuerdo con lo manifestado desde La Moncloa y desde el Ministerio de la Presidencia hace poco más de una semana. Y las subidas de la luz, un asunto políticamente sensible, se ajustarán lo más posible a la inflación.

Aunque hay letra pequeña. Según el comunicado hecho público ayer por el Ministerio "la parte de generación eléctrica de la tarifa, equivalente al 64% de la misma, se indexará periódicamente al coste de generación para eliminar en cuatro años el déficit tarifario". Fuentes del departamento aseguraron que la idea es que a partir del mes de junio, y en función de cómo haya madurado la reforma del mercado mayorista eléctrico, quede abierta la puerta a la revisión trimestral de las tarifas.

Según el Ministerio de Industria, tales revisiones, sin fecha concreta, no tienen por qué suponer subidas automáticas de precios. Teóricamente, si las materias primas bajaran mucho, las tarifas también podrían baja. Aunque será difícil si se tiene en cuenta que el sistema eléctrico acumula un abultado déficit tarifario (diferencia entre costes de generación reconocidos a las empresas e ingresos por tarifas) que en el mes de septiembre rondaba ya los 3.000 millones de euros.

Y si difícil será que las tarifas eléctricas bajen, dada la idea manifestada por Clos de acabar con dicho déficit en cuatro años, difícil será también que cuajen de forma inmediata las medidas contenidas en el borrador de Real Decreto para fomentar el ahorro. Según dichas medidas, la luz será más barata entre las 21.00 horas y las 11.00 horas del día siguiente. O lo que es lo mismo, utilizar la lavadora o el lavavajillas durante el día acabará por notarse en la factura. El problema es que para determinar en qué horas consume más el usuario son necesarios contadores electrónicos. Y éstos (extendidos en países como Italia) apenas si se utilizan en España, con un parque de contadores obsoleto y en muchos casos, de escasa fiabilidad.

Para fomentar la instalación de contadores electrónicos, el proyecto de Real Decreto prevé que a partir de julio del próximo año, todas las viviendas de nueva construcción dispongan de los nuevos aparatos de medida. Para la sustitución de los viejos contadores, las compañías dispondrán de cuatro años.

Cuatro años

Según aseguró Clos en el Congreso, con las medidas adelantadas, incluida la subida de tarifas que calificó de "muy moderada", "en un periodo de cuatro años nos adaptaremos a las directrices europeas y lo haremos de forma paulatina y con el mínimo impacto posible en el consumidor doméstico y en nuestra economía". Las normas europeas prevén, entre otras cosas, la desparición de las tarifas reguladas hacia el año 2011.

El portavoz adjunto del PP, Vicente Martínez Pujalte, atribuyó a las críticas lanzadas desde su partido el hecho de que el Gobierno haya limitado los aumentos de precios al 2,8%, si bien no olvidó señalar que el porcentaje supera en ocho décimas la inflación prevista.

Pero Martínez Pujalte adelantó también dónde iniciará la nueva batalla. "Éste es el único decreto que vamos a tolerar de subida de tarifas. No queremos que el Gobierno, como ya hizo el año pasado, vuelva a engañar a las familias y a los consumidores españoles con dos incrementos a lo largo del año. Esto no sería de recibo", subrayó. La subida de tarifas se aprobará, previsiblemente, en el último Consejo de Ministros del año.

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