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Reportaje:PREMIO TALGO A LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA

Un tren más humano

Un estudio elaborado por la Fundación de los Ferrocarriles insta a fabricantes y operadoras a ampliar el criterio a la hora de diseñar los vehículos

Mejorar el confort de los trenes españoles. Ese es el objetivo del estudio impulsado por la Fundación de los Ferrocarriles, y que ha obtenido el premio Talgo a la Innovación, el máximo galardón del sector ferroviario que celebra su séptima edición y entrega el Ministerio de Ciencia e Innovación.

El estudio, titulado: Metodología para la evaluación de las prestaciones y eficiencia de los trenes de viajeros y dirigido por el ingeniero e investigador de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles Alberto García Álvarez, es una herramienta que establece los criterios fundamentales para cada tren en el momento de la decisión de su compra por el operador ferroviario. Hasta el momento, Renfe adjudicaba la compra de los coches con una serie de parámetros mínimos que debe cumplir el fabricante. Tras la publicación de este informe se establecen unos parámetros que ayudan a mejorar la calidad del servicio, entre ellos se recogen indicadores que afectan directamente al confort del viajero:

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-Habitabilidad: Este indicador comprende la anchura, longitud, altura y posición del asiento del viajero e incluso las características de los aseos.

-Accesibilidad: Otro de los aspectos esenciales, el informe desarrolla tanto el acceso al tren de la población en general como aquellos que presenten alguna minusvalía física por lo que su movilidad es más complicada.

-Indicadores de confort ambiental y entretenimiento: Aquí se recoge la iluminación, el ruido o las vibraciones y también los indicadores de entretenimiento como el vídeo, el audio o la conexión a Internet.

Además el estudio establece otro tipo de cuestiones técnicas que contribuyen a un mejor servicio e integración con el medio ambiente como es el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Todos estos baremos se traducen en un solo objetivo tal y como señala Alberto García Álvarez: "Queremos que el operador, que compra los trenes, y sus clientes, que viajarán en ellos, evalúen si el vehículo es apto para el servicio al que va destinado, y si podrían mejorarse algunas de sus características".

JOSEP LLUIS SELLART

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