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Aulas pendientes de las elecciones

El PP volverá a reformar la ley educativa si gana los comicios del mes de marzo

Año de elecciones, año de incertidumbre en las aulas. Si el líder del PP Mariano Rajoy sale de los comicios del próximo 9 de marzo como presidente del Gobierno, reformará la recién estrenada ley educativa impulsada por el PSOE, según ha asegurado en varios medios de comunicación. Desde el Ministerio de Educación, su secretario general, Alejandro Tiana, ha dicho que esa reforma sería "una decisión equivocada", porque "el sistema educativo reclama estabilidad". Además, aseguró que no sólo tendría que darse el caso hipotético de que ganara -confía en que no-, sino que necesitaría contar "con una mayoría absoluta en el Congreso y el Senado".

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Pero en caso de conseguirlo, sería la enésima reforma en un país que ha aprobado tres leyes educativas en 15 años. Lo que es seguro, porque lo ha prometido formalmente Rajoy, es que el PP,si gana, eliminaría la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía, que los obispos han llegado a equiparar con "el mal".

Sólo siete comunidades, Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Cataluña, Extremadura (gobernadas por el PSOE) y Navarra (en manos de UPN), han empezado a impartirla (la ley educativa, la LOE, permite una entrada gradual entre este curso y el próximo). Ninguna de las gobernadas por el PP lo ha hecho. Pero las posibilidades de que no se llegue a enseñar en esos territorios es escasa, opinan desde el ministerio, ya que tendrían muy pocos meses para cambiar la ley en el Parlamento.

En cualquier caso, la que ha sido sin duda la asignatura de la legislatura -con manifestaciones, objeciones de conciencia y recursos en los tribunales aún por resolver-, para muchos expertos se ha quedado convertida finalmente en una asignatura maría, ya que sólo dos comunidades (Castilla-La Mancha y Extremadura) le han dado dos clases semanales en la ESO; el resto ha programado sólo una. Con una clase semanal, dicen, apenas se puede hacer nada.

También tendría que cambiar la ley un hipotético futuro Gobierno del PP para llevar a cabo otra de sus propuestas educativas estrella: las evaluaciones de diagnóstico a los alumnos, que no reválidas. Ya están establecidas en la ley actual, pero lo que quieren es recuperarlas tal y como venían en la LOCE (la norma que aprobó el PP en 2002 con el único apoyo de Coalición Canaria y que no se llegó a aplicar tras la llegada del PSOE al Gobierno en 2004).

Una y otra propuesta son muy parecidas y en los dos casos se harían en los mismos cursos, en 5º o 6º de primaria, y al final de 2º de la ESO. Pero la diferencia, aunque pueda parecer sutil, tiene un fuerte carácter ideológico. Con la ley actual, se toman muestras representativas de los chavales para evaluar las competencias básicas; no sólo lo que saben, sino cómo lo aplican en ciencias, matemáticas o lectura, al estilo del informe PISA de la OCDE. Y en ningún caso se pueden hacer clasificaciones de centros.

El PP propondrá, según fuentes conocedoras de la elaboración del programa, evaluar a todos y cada uno de los alumnos sobre los contenidos concretos de las asignaturas, con un examen idéntico. Una especie de selectividad pero sin valor académico, esto es, que no hay que aprobarla para pasar de curso. Es algo parecido a lo que ha hecho en los últimos años la Comunidad de Madrid, incluyendo la publicación de una clasificación de centros por resultados. Esto ha despertado innumerables críticas entre los que creen que de ese modo se estigmatiza a los colegios con peores resultados, que suelen ser los que están en las zonas más pobres.

Una y otra vez el PP ha criticado la ley de educación porque consideran que no fomenta la cultura del esfuerzo. Y su ejemplo más recurrente es que, excepcionalmente, si los profesores lo consideran oportuno, un alumno podrá pasar de curso con tres suspensos. Por tanto un Gobierno del PP volvería al modelo rígido: con dos se pasa, con tres, se repite. Y punto. Para esto también tendrían que cambiar la ley, por lo que sería muy difícil que el cambio llegase para el final de este curso, cuando se aplique por primera vez.

Sin embargo, las medidas que no están en la norma, sino en los reales decretos, serían más rápidas y sencillas de cambiar. Por ejemplo, el nuevo sistema de promoción de 1º a 2º de bachillerato que entraría en vigor el año que viene. Muy criticado por los populares, consiste en que los chavales que en 1º de bachillerato suspendan tres o cuatro asignaturas, puedan elegir entre repetir el curso entero o sólo las que han suspendido, completando el año académico con algunas de segundo. En cualquier caso, Rajoy detallará su propuesta de educación la próxima semana, en un acto específico.

Por su parte, el secretario general de Educación, Alejandro Tiana, lamentó "que el PP no se sumase a la búsqueda de acuerdos y que ahora se quede otra vez al margen, buscando imponer su modelo frente al de todos los demás", añadió.

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