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Educación

Créditos caros para la excelencia

Andalucía rechaza por su alto interés 8,8 millones de financiación para tres CEI - La Ramon Llull planea lo mismo por las malas condiciones del préstamo

Las universidades españolas han luchado para armar proyectos de especialización. "Hemos competido muy sanamente", resume Adelaida de la Calle, rectora de Málaga y presidenta de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). Ya está trazado el mapa de las 30 iniciativas que han logrado alguno de los reconocimientos del proyecto de Campus de Excelencia Internacional (CEI), que inició el Ministerio de Educación en 2008. Pero las dudas sobre la financiación crecen. Es una incógnita cómo afectará el cambio de Gobierno al proyecto. Y hay problemas con los créditos que el ministerio saliente ha propuesto para la financiación de la última convocatoria.

La Junta de Andalucía ha renunciado a firmar los convenios con el Gobierno que servirían para repartir 8,8 millones entre los tres proyectos de excelencia en los que participan todas las universidades públicas de la comunidad. Así se lo comunicó el 18 de noviembre la Junta al Ministerio de Educación. A través de una carta, la Junta señaló su "imposibilidad" de suscribirlo: "Las condiciones financieras que en él se recogen superan ampliamente las condiciones de mercado".

Educación ha distribuido 700 millones entre los centros desde 2008
El sistema universitario español debe captar fondos privados

En las dos ediciones anteriores, además de las subvenciones directas, la mayor parte de la financiación de los proyectos se hacía a través de créditos que el Gobierno concedía a las autonomías para que transfirieran el dinero a las universidades. Pero el crédito era sin interés. Los préstamos del Gobierno de este año son a 15 años, con los tres primeros de carencia y a un interés del 5,667%. La Junta cree que puede conseguir por otra vía un préstamo mejor. Por eso, se ha comprometido a entregar esos 8,8 millones a sus campus, pero financiándolo con "recursos propios".

Lo mismo que ha ocurrido con Andalucía es probable que pase con el Campus Mundus, liderado por la Universidad Ramon Llull y en el que participan otras dos privadas: Deusto y la Pontificia de Comillas. A este proyecto, según la última convocatoria, le corresponderían cinco millones, que las universidades prefieren conseguir por otro lado, ya que "las condiciones" que ofrecen "son con intereses muy elevados", indica la Ramon Llull. Sin embargo, estas instituciones aún no han comunicado oficialmente al ministerio su renuncia al crédito.

Juan José Moreno, director general de Política Universitaria del Ministerio de Educación, espera que con el resto de comunidades no ocurra lo mismo que con Andalucía. Según Moreno, los 12 Gobiernos con los que se deben firmar convenios los están "tramitando". Tienen hasta el 31 de diciembre para que se ratifiquen. Sin embargo, el Ministerio de Economía y Hacienda todavía no ha dado el visto bueno a los créditos. Este departamento debe emitir un "informe preceptivo", según la Ley de Presupuestos Generales. En esta norma se señala que, a la hora de conceder la autorización de operaciones de crédito, "se tendrá en cuenta" el cumplimiento del objetivo de estabilidad. Varias de las comunidades con las que Educación tiene que cerrar convenios han superado en septiembre los límites de déficit establecidos.

El Ministerio de Educación ha distribuido desde 2008 unos 700 millones entre los campus seleccionados. "Hablar de campus de excelencia internacional en Francia y Alemania es hablar en miles de millones de euros; en España, es hablar de cientos de millones", apunta Juan Julià, rector de la Universidad Politécnica de Valencia y miembro de la comisión ejecutiva de la CRUE. La financiación española, efectivamente, no resiste la comparación con otros países europeos. Frente a los 700 millones en conjunto con las tres convocatorias españolas, Francia tiene un presupuesto de 7.700 millones de euros, aunque en dotación de capital (solo pueden gastar los intereses). Alemania invierte en subvenciones directas a los proyectos seleccionados en la Iniciativa de Excelencia 2007-2012 un total de 1.900 millones.

"Esta es una debilidad clásica del sistema español", añade Juan A. Vázquez, expresidente de los rectores españoles. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que Alemania ocupa el quinto puesto mundial por PIB con 2,94 billones de dólares (unos 2,2 billones de euros); Francia, el noveno, con 2,145 billones de dólares (1,6 billones de euros); mientras que España ocupa la posición decimotercera, con 1,369 billones de dólares (1 billón de euros).

"Ahora está la mala suerte de la crisis. Es un milagro que la Universidad española siga pugnando por el prestigio del sello de excelencia y que la falta de recursos no lo haya parado". El riesgo a corto plazo está en el desarrollo de los proyectos, según Vázquez. "Hace falta verdaderamente dinero para llevarlos a cabo". Adelaida de la Calle espera que el nuevo Gobierno continúe apoyando el CEI, pero pide un cambio en la financiación y que se apueste por subvenciones directas y menos por créditos a las comunidades.

El sistema de financiación de los programas CEI en España difiere en forma y fondo del modelo francés o del alemán. Rolf Tarrach, rector de la Universidad de Luxemburgo y miembro del jurado internacional del Iniciative d'Excelence (IDE) de Francia -que integran 15 empresarios, catedráticos y expertos de Suiza, Canadá, Inglaterra o Estados Unidos- explica que el presupuesto total del Gobierno francés es "de 7.700 millones en dotación de capital, pero solo se pueden gastar los intereses de ese capital". En verano se resolvió la primera convocatoria, de 17 proyectos se seleccionaron siete. La dotación de capital es una solución de ingeniería financiera. Francia no puede aumentar su déficit bajo el riesgo de perder su calificación de triple A. "Si la media por proyecto son unos 1.000 millones de dotación de capital, y pueden gastar un 3,4% por cada proyecto, eso significa unos 34 millones directos por proyecto y anualidad durante cuatro años", calcula.

En Alemania, el Gobierno federal propuso en 2004 la Iniciativa de Excelencia, que tropezó con la resistencia de los länder (Estados) y tras muchas negociaciones acabó en un acuerdo de crear marco estable de financiación en forma de subvenciones directas. En el periodo 2007-2012, la iniciativa cuenta con 1.900 millones de euros para proyectos seleccionados por la Fundación Alemana para la Investigación y por el Consejo Alemán de Ciencias y Humanidades. El programa de excelencia está dividido en tres categorías para fomentar al mismo tiempo: la creación de escuelas de posgrado, polos de excelencia e investigación científica (en esta última solo pueden participar los ganadores en las otras dos categorías). Eso viene a resultar que un promedio de entre 20 y 30 millones por proyecto al año, durante cinco anualidades, lo cual supone un impacto financiero importante.

El sistema universitario español se plantea la necesaria apertura hacia la captación de recursos privados. La gran asignatura pendiente. El rector de la Universidad de Elche, Jesús Pastor, que junto a las otras cuatro universidades públicas valencianas ha obtenido el sello de excelencia internacional, cree que España tiene "una limitación muy clara" en ese sentido. "Los recursos privados que llegan a la universidad son muy pocos. Habrá que incentivar la transferencia tecnológica a las empresas con leyes específicas", como en EE UU, que hay desgravaciones fiscales. "España deberá perfilar el programa CEI poniendo más recursos o facilitando que se capten más mediante medidas fiscales e incentivadoras. Tiene que haber un proceso de animación de captación de fondos privados", concluye Juliá.

Alumnos en el campus de la Universidad de Jaén.
Alumnos en el campus de la Universidad de Jaén.JOSÉ MANUEL PEDROSA

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