_
_
_
_
_
Entrevista:ZULIMA FERNÁNDEZ | Directora de la agencia de calidad Aneca

"Evaluar los títulos es como el carné por puntos: si corriges, recuperas"

J. A. Aunión

Pocas veces un organismo tan técnico acapara tantas atenciones como lo ha hecho la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca). Será porque trabajan con temas "sensibles", dice su nueva directora, Zulima Fernández (Gijón, 1956). Tienen que cerciorarse de que las nuevas carreras adaptadas a la reforma europea (proceso de Bolonia) cumplen los mínimos de calidad. Además, los profesores que quieran optar a una plaza de titular o catedrático también tienen que vérselas antes con Aneca, que ha de acreditar sus méritos. En ambos procesos, se le ha acusadode excesiva burocracia (se hacen a base de documentación), de poco transparente y los alumnos anti-Bolonia la ven como un ente al servicio de la empresa para mercantilizar los campus.

"Bolonia no elimina ni sustituye; complementa lo que ya se hacía"
"La reforma está sobre el papel, ahora hay que aplicarla"
"Las comisiones de acreditación de profesores se harán por sorteo"
"Se nos acusaba de estar aislados; ahora de mercantilismo. No lo entiendo"

Esto último le resulta incomprensible a Fernández, una auténtica experta en la materia como catedrática de Organización de Empresas y, hasta ahora, vicerrectora Convergencia Europea de la Carlos III de Madrid. Escucha las críticas y defiende el "ingente" trabajo hecho por la agencia que dirige desde hace algo más de un mes, pero se muestra dispuesta a mejorar lo que haga falta. Verificados la mitad de los nuevos títulos, dice que están preparados para la otra mitad, que deben estar en marcha el curso que viene, y para el siguiente trabajo, esto es, el seguimiento de la aplicación de grados y masters que dentro de seis años revisarán a fondo para renovar su acreditación oficial.

Pregunta. ¿Alguna universidad podrá perder una titulación?

Respuesta. El seguimiento pretende, precisamente, que eso no llegue a ocurrir. La agencia está para que las cosas mejoren.

P. Pero una evaluación sin consecuencias...

R. Hay dos tipos de consecuencias: las drásticas y las que más me interesan, las que sirven para que se corrijan las cosas. Si la consecuencia es cerrar, es menos útil, porque es más difícil ponerlo en práctica. Es igual que con el carné de conducir: ir quitando puntos es más fácil que quitar el carné de una tacada. Si incides en el error, te lo acabarán quitando, pero si corriges, los recuperas.

P. ¿Cree que el cambio que propugna Bolonia se está cumpliendo o, como temen algunos, es más de lo mismo con un lazo nuevo?

R. El nivel de formación que ha impartido la Universidad española ha sido muy bueno. Bolonia nos dice que hemos de mejorar en competencias de trabajo en equipo, interactividad entre alumno y profesor o en que el alumno se involucre mucho más. Eso es lo que Aneca debe verificar. Se trata de complementar lo que estábamos haciendo bien, no lo sustituye ni lo elimina. Es un avance si se quiere aprovechar; eso ya depende de las universidades.

P. ¿En los títulos ya aprobados detecta ese cambio?

R. Por supuesto, pero después hay que aplicarlo, y por eso hacemos la evaluación.

P. Se ha acusado a la Aneca de introducir en el sistema una excesiva burocracia. ¿Qué opina?

R. Con transparencia, objetividad y autonomía, nosotros transcribimos en procedimientos lo que las normas nos encomiendan. Siempre buscando la garantía de calidad. Es el momento de pararse y reflexionar si hay procedimientos que se pueden simplificar, pero no ahora mismo, porque hay universidades que están preparando sus planes. Pero el seguimiento y modificación de títulos será mucho más sencillo.

P. Y, ¿en cuanto a la acreditación de profesores?

R. Por ejemplo, el Consejo de Universidades aprobó el miércoles que las comisiones de evaluación de funcionarios se elijan a partir de ahora por sorteo. Era una petición que teníamos.

P. Una de las principales quejas es que los expertos que evalúan los currículos son anónimos.

R. Pero ésta es la práctica habitual de la actividad académica. Cuando se manda un artículo a una revista internacional, se somete a una revisión anónima.

P. Pero muchos profesores creen que no es lo mismo publicar en una revista que jugarse el futuro profesional.

R. Al final, tu futuro profesional está condicionado por tu currículo investigador; estamos hablando de lo mismo. En cualquier caso, tampoco vemos mayores problemas conceptuales para que en el futuro se puedan publicar los nombres de los expertos, habrá que ver cómo. Pero es un tema que me sorprende.

P. ¿Por qué cree que los anti-Bolonia la tomaron con Aneca?

R. Supongo que rechazan todo lo que se identifique con Bolonia. Pero Aneca tiene como objetivo prioritario velar por que la implantación de Bolonia se haga de acuerdo a las necesidades y aspiraciones de los estudiantes. Me sorprenden poderosamente las acusaciones de mercantilismo. A la Universidad siempre se le ha criticado por estar aislada, en su torre de marfil, y muchas veces no se ha preocupado por la empleabilidad de los estudiantes. Bolonia trata de desarrollar en el alumno esas competencias de trabajo en equipo, de búsqueda de información; no veo que eso sea mercantilizar. Las universidades son públicas, las tasas también. No lo entiendo, primero nos criticaban por una cosa y ahora por la contraria.

P. Pero los estudiantes anti-Bolonia acusan a la Aneca actuar bajo el dictado de las empresas.

R. No veo ninguna vinculación entre la Aneca y la empresa en términos de consejo rector ni de consejo asesor. Hay profesionales en las comisiones de evaluación de títulos, pero también alumnos. También tenemos estudiantes y sindicatos en el consejo asesor.

P. La mayoría son académicos.

R. Lo que somos es independientes. Pero el hecho de conocer la Universidad te ayuda a valorar lo que es importante y lo que no.

P. Entonces, ¿de dónde salen esas ideas de los anti-Bolonia?

R. Quizá tiene que ver con el concepto de calidad, que se ha tomado prestado del mundo de la empresa. Pero hay que saber interpretar lo que significa. Si traduces calidad por mejora continua, por autocrítica y capacidad de aprendizaje..., esto es la Universidad en estado puro.

P. ¿Son suficientemente independientes? ¿Hay presiones de universidades o alguna administración?

R. Yo no las veo. La independencia es fundamental y eso es irrenunciable.

Zulima Fernández, directora de Aneca.
Zulima Fernández, directora de Aneca.ULY MARTÍN

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

J. A. Aunión
Reportero de El País Semanal. Especializado en información educativa durante más de una década, también ha trabajado para las secciones de Local-Madrid, Reportajes, Cultura y EL PAÍS_LAB, el equipo del diario dedicado a experimentar con nuevos formatos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_