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Reportaje:

Maestros y alumnos bajo las balas

La Unesco alerta del aumento de ataques contra profesores y estudiantes en las zonas de conflicto

J. A. Aunión

Siete de enero de 2007: el director de la escuela de Chanjir, en la provincia afgana de Helmand, es asesinado a tiros. 9 de enero: muere en un hospital al sur de Tailandia la profesora Juling Pangamoon, que ocho meses antes había quedado en coma por una brutal paliza. 12 de enero: un pistolero asesina al ayudante del decano de Derecho en la Universidad de Mosul, al norte de Irak.

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La lista de profesores asesinados, pero también de estudiantes, y de escuelas arrasadas, sigue creciendo en todo el mundo. Según un informe que acaba de presentar la Unesco bajo el título La Educación atacada (Education under attack), "se ha producido en los últimos tres años un notable incremento de los ataques premeditados a la Educación en muchos países", como Afganistán, Tailandia, Irak o Colombia, entre otros. El estudio ha recogido casos de ataques masivos con bombas, asesinatos, destrucción de centros escolares, secuestros y desapariciones en 14 países durante los últimos años. Sudán, Sierra Leona o Zimbabue son otros ejemplos (el informe completo se puede consultar en inglés en la página www.unesco.org).

Las razones concretas de estos ataques varían según el país, pero en general se trata de que la propia institución educativa es percibida como un enemigo en medio del conflicto, muchas veces, por los dos bandos en discordia. "Hay que tener en cuenta que la educación siempre es la parte crítica del sistema y puede representar el motor del cambio social. Y hay sectores a los que no les interesa ni tener críticas ni que se produzca ningún cambio que no venga de la mano de las armas", explica Alberto Olegué, experto en Educación en zonas de guerra y colaborador del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria.

Estas cuestiones no son ajenas en España. Los maestros republicanos fueron los funcionarios más represaliados en la Guerra Civil y en la dictadura franquista, porque se les consideraba el motor de transmisión de las ideas republicanas, incluso en las zonas rurales, donde los caciques mantenían su poder gracias a una población inculta y humillada.

Las consecuencias de destruir el estamento educativo de un país son incalculables, dice el texto. "Nadie puede calcular el impacto de todo lo que está ocurriendo, porque 30 de los 75 millones de niños sin escolarizar en todo el mundo viven en zonas de conflicto, y en muchos lugares los ataques no quedan recogidos en ningún sitio", asegura el redactor del informe de la Unesco, Brendan O'Malley. Así, la recopilación de datos resulta muy complicada, pero el estudio de la ONU ha desgranado la situación de los cinco países más afectados:

- Afganistán: contra la educación de las mujeres. Los talibanes y otros grupos ultraconservadores musulmanes atacan sistemáticamente las instituciones educativas, sobre todo, las que enseñan a niñas y mujeres. 75 docentes, estudiantes y otros trabajadores fueron asesinados entre 2005 y 2006, según Amnistía Internacional. En ese mismo periodo, se registraron 29 explosiones, 116 incendios y tres ataques con misiles. La ONG Human Rights Watch ha documentado en total 204 ataques.

- Callar las voces más preparadas en Colombia. En la última década, han muerto en el país suramericano una media de 42 profesores al año, según la asociación de docentes. En muchas de las zonas en las que existe la guerrilla, los profesores se encuentran en medio de la pelea, presionados por ambos lados, porque, "como miembros más preparados del entorno, se convierten en portavoces contra la explotación de los recursos naturales por parte de las multinacionales o contra las violaciones de los derechos humanos por parte de la guerrilla".

- Provocar el éxodo de los intelectuales iraquíes. Las instituciones educativas, sobre todo las universidades, están siendo atacadas, en muchos casos, porque han estado tradicionalmente vinculadas a los suníes (que protagonizan una auténtica guerra civil contra los chiíes), explica el informe. Pero, además, porque los insurgentes consideran que "tendrán más oportunidades de controlar el país si pueden echar a los intelectuales", dice el texto. Desde la ocupación del país en 2003 por parte de EE UU y sus aliados, han muerto asesinados 280 académicos, 186 de ellos, docentes universitarios. En enero de este año perdieron la vida más de 100 estudiantes y otro centenar de trabajadores del Ministerio de Educación fue secuestrado en noviembre de 2006. También se han documentado cientos de casos de amenazas. Se calcula que más de un tercio de los intelectuales ha abandonado el país.

- Nepal, 'reeducación política'. 145 profesores y 344 estudiantes han sido asesinados en la última década. Entre 2002 y 2006, las guerrillas maoístas han destruido 709 escuelas, una universidad y 13 oficinas del departamento de educación. En ese mismo periodo, 10.621 profesores y 22.000 estudiantes fueron secuestrados para ser reeducados y otros 29 docentes y 126 alumnos desaparecieron. "Miles de estudiantes y profesores han sido secuestrados por las guerrillas maoístas para darles sesiones de reeducación política, según Amnistía Internacional. Normalmente, la táctica es entrar en el instituto y llevarse a la fuerza a todos los alumnos y profesores", dice el informe de la Unesco.

- Separatistas religiosos al sur de Tailandia. La insurgencia separatista islámica del sur de Tailandia ha señalado a las 56 escuelas y universidades de la zona como representantes del Gobierno y de la cultura budista. En los últimos tres años, han sido asesinados 71 profesores y 130 escuelas han sido incendiadas, según el ministro de Educación del país asiático. Al menos otros 112 docentes sufrieron ataques.

Niñas afganas estudian en una tienda de campaña en Kabul. Los integristas de ese país atacan con más dureza las escuelas donde se enseña a las niñas.
Niñas afganas estudian en una tienda de campaña en Kabul. Los integristas de ese país atacan con más dureza las escuelas donde se enseña a las niñas.REUTERS

LAS FORMAS DEL TERROR

Atentados. 42 personas, la mayoría estudiantes, murieron el pasado 27 de enero por la colocación de una bomba en una facultad de Bagdad (Irak)

Asesinatos selectivos. En la última década han muerto en Colombia asesinados una media

de 42 docentes al año

Destrucción y saqueo. 166 escuelas han ardido en Afganistán entre 2005 y 2006

Secuestros. Más de 10.000 profesores y casi 22.000 estudiantes sufrieron secuestro y reeducación política en Nepal

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Sobre la firma

J. A. Aunión
Reportero de El País Semanal. Especializado en información educativa durante más de una década, también ha trabajado para las secciones de Local-Madrid, Reportajes, Cultura y EL PAÍS_LAB, el equipo del diario dedicado a experimentar con nuevos formatos.

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