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Reportaje:

Las facultades de Medicina llaman al orden

Los decanos se oponen a la creación de centros para paliar la falta de médicos

Las facultades de Medicina se plantan ante "el desorden actual" y exigen a la Administración, tanto estatal como autónomas, un panorama de mayor estabilidad y certidumbre. La sensación de caos y de improvisación está motivada, entre otros, por los constantes anuncios políticos de los representantes autonómicos que quieren crear nuevas facultades de Medicina. Esperanza Aguirre, en Madrid, quiere cuatro, tres públicas y una privada, y Manuel Chaves defiende para Andalucía otra nueva para Jaén. Cataluña aspira a dos más, a las que hay que sumar la San Vicente Mártir, en Valencia, adscrita al obispado y que ha empezado a funcionar sin permiso.

A este alud de nuevos centros se suma el debate sobre la necesidad de ampliar el número de matrículas de alumnos. La ministra de Educación, Mercedes Cabrera, quiere que se aumente un 40% la matrícula, y los decanos aseguran que en cinco años pueden alcanzar ese objetivo "si no se desordena el panorama actual con nuevas facultades". También inquieta a los decanos la reforma de los planes de estudios para converger con Europa, así como la falta de estudios rigurosos sobre la demanda de médicos especialistas en el futuro o las masivas homologaciones de titulados de medicina extranjeros (3.200 cada año). La Conferencia de Decanos de Medicina de las Universidades Españolas, 27 en total, se reunió este fin de semana en el campus que la Universidad Miguel Hernández tiene en San Juan de Alicante. Su presidente, José María Peinado, exigió que se ponga orden ante tal desorden.

Madrid ha anunciado cuatro centros nuevos, tres de ellos privados
Los decanos demandan un análisis profundo de las consecuencias

La gota que ha colmado el vaso y que ha irritado a los rectores es la creación de nuevas facultades, como la privada de San Vicente Mártir en Valencia, y los anuncios de nuevos centros en Madrid, Cataluña o Andalucía. "Se están creando facultades sin consenso y sin pensar si son necesarias o sus consecuencias futuras", dijo Peinado, quien considera que la falta de médicos no se soluciona con la puesta en marcha de más facultades, ya que "cuando empiecen a salir licenciados habrán pasado 12 años y será tarde".

Los decanos recordaron la "sorpresa" que les produjo las declaraciones de Mercedes Cabrera, que cifró en un 40% el incremento conveniente de alumnos matriculados. Luego se reunieron con el titular de Sanidad, Bernat Soria, quien admitió que carecían de informes rigurosos sobre la demanda de médicos, pero defendió la necesidad de "planificar la formación para evitar bolsas de desempleo". En opinión de Peinado, la proliferación en la creación de nuevas facultades comporta dos riesgos importantes. Uno hace referencia a la calidad. "No estamos seguros de que estas nuevas facultades, como la de Valencia, que ha empezado a dar clases sin autorización, cumplan con un requisito mínimo de calidad, con el riesgo futuro que eso entraña en el momento en el que esos facultativos atiendan en los servicios de Urgencias". Y el otro problema es de saturación del mercado, que haya más médicos que especialistas necesarios.

El rector de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Jesús Rodríguez Marín, anfitrión de la reunión, recordó a las administraciones que las facultades de Medicina requieren un trato "diferencial". "La formación de médicos exige métodos y recursos diferentes". El decano de Alicante, Juan Caturla, defendió planes de estudios "específicos" porque todas las enseñanzas universitarias "no se pueden meter en un cajón de sastre común".

Según los informes que barajan los decanos de Medicina, el incremento de matrícula durante los últimos cinco años se ha situado en una media del 15%, pero "carecemos de proyecciones fiables futuras". Además, otros elementos están distorsionando el mercado médico profesional. Cada año, el ministerio homologa unos 3.200 títulos de médicos formados en el extranjero, principalmente en Latinoamérica, mediante un proceso en el que "sólo se coteja la documentación, pero no se contrasta la competencia médica del facultativo", alertó Peinado.

España, además, está formando a médicos para la Unión Europea a coste cero, y las facultades dejan matricularse a alumnos extranjeros en "situación ventajosa" ya que no requieren superar la prueba de la selectividad, sino el equivalente que tengan en su país para acceder a la universidad. El 20% de los matriculados en Medicina proceden de fuera de España.

Por todo ello, los decanos de las facultades de Medicina quieren plantarse ante el caos al que se ve sometida su gestión.

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