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Los padres vascos podrán pedir una copia de los exámenes de sus hijos

El objetivo de la nueva norma es que la evaluación gane en objetividad

A la búsqueda del profesor más justo y transparente. Esa parece ser la máxima de la nueva normativa del Departamento de Educación del Gobierno vasco, que entrará en vigor el próximo curso 2008-09, por la que los padres que lo deseen podrán solicitar una copia del examen que hayan hecho sus hijos y comprobar así la objetividad y los criterios de calificación utilizados por el docente.

Esta es una de las novedades que contiene la orden que regulará la evaluación y promoción del alumnado de Primaria y Secundaria elaborada por el departamento. Educación subraya que el objetivo es que la evaluación gane en objetividad. Actualmente, son los centros educativos los que custodian las pruebas. Y lo máximo a lo que pueden aspirar los padres cuando no están de acuerdo con una calificación es a repasar el examen junto al profesor en el propio colegio. A partir de septiembre, cuando eche a andar el curso, podrán seguir todo ese proceso y, si persisten sus dudas, reclamar una copia y analizar el ejercicio de manera más detenida en su casa. Esto les abre otras posibilidades, como consultar el examen con otros docentes, del mismo o de otro colegio, y disponer más elementos de comparación para el resto de evaluaciones.

Lo que en principio suena a un mayor control sobre el profesorado, e incluso una fiscalización de su labor, no es entendido así por Xabier Mendizabal, coordinador de la Asociación de Directores de Secundaria de los colegios públicos de Euskadi. "La copia servirá a los padres para que se den cuenta con más exactitud dónde han estado los fallos de sus hijos. No creo que se lleven esa copia a casa con ánimo de enfrentamiento, tratando de marcar al profesor y buscando segundas opiniones".

Mendizabal abunda en esta cuestión cuando recuerda que la actual generación de padres de niños que estudian en Primara y Secundaria no tiene nada que ver con los progenitores de los alumnos del anterior modelo educativo, la conocida como Educación General Básica (EGB). "Los padres de hoy en día tienen un nivel de conocimientos mucho mayor. Su preparación les permite conocer todas las materias básicas y darse cuenta dónde radican los fallos de sus hijos o del docente".

Y en esa línea va otra de las novedades. La corrección de los ejercicios que soliciten los padres ya no se podrá limitar a poner una nota. Debe contener la especificación de las faltas y los errores cometidos por el alumno y una explicación razonada de la calificación. "Sin duda, supone más trabajo para el docente, pero es una manera de ganar en transparencia", apunta Imanol Zubizarreta, presidente de la Federación de Padres de la Escuela Pública de Guipúzcoa.

Los alumnos podrán llevar su caso hasta el Departamento de Educación cuando la resolución final del colegio no les convenza. Allí podrán pedir que se compare su examen con el de otros alumnos que tienen una nota que para si reivindican ellos.

Alumnos de secundaria del colegio Vizcaya, en Zamudio.
Alumnos de secundaria del colegio Vizcaya, en Zamudio.TXETXU BERRUEZO

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