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Reportaje:Natación

Phelps no está solo

La estrella llega a los Mundiales con menos preparación y eclipsado por Peirsol y Lochte

Michael Phelps ha vuelto a la cumbre, pero ya no está tan solo. Ni tan alto. En parte por su culpa, pero también por nadadores tan excelsos como el espaldista Aaron Peirsol, que le ha ganado esta semana por dos récords mundiales a uno. Los Campeonatos de EE UU han confirmado que este país sigue tan potente como para ser en Roma una vez más la referencia de los Mundiales.

Phelps sigue imbatible en sus pruebas, pero su protagonismo después de Pekín, sin asomo ya de un más difícil todavía, no será tan absoluto. Incluso escuderos de lujo como Ryan Lochte pueden quitarle alguno de sus récords en las pruebas de estilos, que ha abandonado.

El prodigio de Baltimore, al menos, aún puede encarrilar triunfalmente su horrible período postolímpico. Tras seis meses de asueto, escándalo marihuanero incluido, le ha quedado una pretemporada lamentable, con sanción de tres meses, cuatro de entrenamiento y poco más de uno de competición. Está corto de preparación, pero aun así batió el récord mundial de 100m mariposa que le faltaba. No estuvo fino en los 200m, tanto libre como mariposa. Los tiempos en los últimos 50 metros de ambas pruebas, donde puede compararse la explosividad final, fueron significativamente peores en Indianápolis que en Omaha en 2008: 26,62s y 29,49s frente a 26,29s y 29,16s, respectivamente.

Ha renunciado a los 100m libre, donde tampoco estará Eamon Williams
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Sólo nadará en Roma esas tres pruebas individuales más los relevos de 4x200m libre y 4x100m estilos. Phelps dejó los 100m libre por una tortícolis, pero sobre todo por su coincidencia con los 200m mariposa en el programa de Roma. Así tampoco va a notar tanto su menor preparación en la nueva técnica de brazada. Los 100m libre son su asignatura pendiente. En Roma lo habría tenido algo más fácil ante la ausencia del australiano Eamon Williams (plata olímpica y ex plusmarquista mundial) que ayer anunció que se borra de la cita porque una enfermedad le ha impedido entrenarse con normalidad.

Pero en el fondo, Phelps puede darse por satisfecho. Ha podido volver a las piscinas sin daños colaterales graves. No fue denunciado por la foto fumando marihuana en la fiesta en la Universidad de Carolina del Sur y mantiene a la mayoría de sus patrocinadores.

Asegurada con Phelps la mariposa y parte del libre, la espalda con Peirsol y los estilos con Lochte, también la braza estadounidense dará miedo en Roma. La veteranísima Dara Torres (42 años), en los 50 libre, será también la mejor opción femenina, pues Rebecca Soni ha rozado los récords mundiales de 100m y 200m. En hombres, la hazaña de Eric Shanteau, que nadó en Pekín con un cáncer testicular del que se operó tras los Juegos, continúa. Se ha recuperado y, ante la admiración general, incluido un emocionado Phelps, estará en 100m y 200m braza y en los 200m estilos. En esta última escoltó a Lochte en su triunfo del viernes, otra de las grandes bazas para brillar en Roma.

Aaron Peirsol salta a la piscina en la salida de los 200 metros espalda.
Aaron Peirsol salta a la piscina en la salida de los 200 metros espalda.AFP

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