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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Aspirina Agüero

Aun mermada por las lesiones, Argentina se impone a Rusia gracias al tirón del ariete

Con una selección descuajaringada por la falta de efectivos, por los traidores tirones musculares, la Argentina de Diego Maradona se las tuvo con Rusia en el partido amistoso de Moscú. Faltaban Messi, Tévez, Verón, Demichelis y Gago. Espina dorsal. Pero estaba Kun Agüero, ariete pícaro y resolutivo, que tumbó (2-3) al cuadro del laureado Guus Hiddink.

En Rusia nada extraña. Akinféev para mucho, la defensa hace agua, Arshavin es un torbellino de fútbol y Kerzhakov y Pavlyuchenko definen. Un cóctel sugerente que desequilibró el juego flemático argentino. Arshavin -"uno de los mejores del mundo en su demarcación", aseguró Maradona-, trescuartista del Arsenal, se siente importante. Encuentra los huecos entre líneas, ofrece pases interiores y conduce el cuero si lo exige el guión. Como anoche, cuando lanzó un finta para romper a dos jugadores y regaló una asistencia milimétrica a Semshov, que acertó. Las piernas de Arshavin, sin embargo, no tienen pilas duracell. Fundido el media punta, desgastada Rusia. Sólo Pavlyuchenko, de falta directa y con la ayuda de un rebote, logró batir a Andújar. Era tarde.

Maradona entiende el fútbol desde la pelota. Le gusta marear al rival con la circulación. Pero el equipo carece de ritmo y jugadores que rompan con el último pase. Tiene, en cualquier caso, dinamita. Con Zanetti, Burdisso, Otamendi y Heinze, el balón se enreda en la zona retrasada. Maxi Rodríguez da profundidad. Mascherano y Bolatti otorgan músculo y contención. Y Agüero, Lavezzi, Diego Milito o Lissandro manufacturan goles. Con uno acertado basta, con Agüero sobra. No perdona. La pifió Ignashévich y, de bote pronto y desde fuera el área, besó la red. Poco después, pasó a la llegada de Dátolo, que conectó un zurdazo seco e imparable. También penalizó Lissandro a la desafortunada zaga rusa con una jugada en carrera. Maradona, entonces, enloquecido y perdiendo de vista que era un amistoso, se revolcó en el suelo con Dátolo.

Apareció Agüero como aspirina para todos los males, como esperanza para el comprometido y casi definitivo partido del 5 de septiembre, clasificatorio para el Mundial de Suráfrica 2010.

Más holgada transita Alemania, que ayer doblegó sin apuros a Azerbaiyán (0-2: Schweinsteiger y Klose) y que se sitúa líder de su grupo con cuatro puntos sobre Rusia, que lleva un partido menos. Francia, por contra, convive con la angustia de los resultados y de un equipo vetusto sin recambios. Anoche sólo superó a Islas Feroe por la mínima (0-1: Gignac). La sorpresa la dio Noruega, que goleó (4-0) a Escocia. Eslovenia ganó (5-0) a San Marino y Bielorrusia perdió (1-3) ante Croacia. A su vez, el México de Javier Aguirre mantuvo sus posibilidades al batir (2-1) a Estados Unidos.

Ya en amistosos, Holanda no pudo noquear a la Inglaterra de Capello (2-2: Kuyt y Van der Vaart; Defoe, dos), que igualó una desventaja de dos goles. Brasil, rácano, se impuso a Estonia (0-1: Luis Fabiano) y la República Checa doblegó (3-1) a Belgica, próximo rival de España.

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