Un aniversario muy exigente

Hoy se cumplen 16 años del partido que está considerado como la obra cumbre del dream team. El Barça protagonizó una remontada espectacular que le permitió pasar a la segunda ronda de la Copa de Europa 1993-94. Derrotado en la ida (3-1), ganó en la vuelta, el 29 de septiembre de 1993, en el Camp Nou (4-1) después de mostrar un exquisito catálogo de jugadas y rematar cada tres minutos a portería. El rival era el mismo que hoy visita el estadio: el Dinamo de Kiev. Los guiños del fútbol son así de caprichosos.

El campeón de Ucrania regresó a Barcelona el 5 de noviembre de 1997 para tomarse una cumplida venganza con un triplete de un joven de 21 años llamado Andrei Shevchenko. No es de extrañar que el entrenador azulgrana, Pep Guardiola, presente en el 4-1 y ausente en el 0-4 por culpa de los isquiotibiales, recomendara ayer la máxima precaución para hoy: "Ha llovido mucho desde entonces. El presente dice que el Dinamo es líder de su Liga por encima del Shakthar Donetsk, un adversario que conocemos bien y al que nos cuesta ganar".

Aunque el Barça es ahora un equipo más fiable, equilibrado y campeón, el mejor heredero del fútbol de la época de Johan Cruyff, el Dinamo de Kiev continúa siendo un rival imprevisible, capaz de cualquier resultado, de nuevo liderado por Shevchenko. Fuerte físicamente, poderoso en el despliegue y resultón en su estadio, el plantel de Gazzaiev no es de fiar, y menos después de que se estrenara con un triunfo ante el Rubin Kazan por 3-1.

Así las cosas, en juego está hoy el liderato de un grupo compuesto íntegramente por campeones. Necesita el Barça hacer bueno el empate con el Inter. "No podemos fallar", anuncia Guardiola. "Si hay un equipo no favorito al título somos nosotros porque ningún campeón ha repetido", añade. El desgaste de Málaga y las ausencias de Henry y Chigrinski dificultan más el objetivo azulgrana frente a un adversario con dos delanteros poderosos: Milevski y Shevchenko, que hoy, casualmente, cumple 33 años. Noche de aniversarios.