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La patronal rechaza el recorte de cotizaciones que ofrece el Gobierno

Todo queda a expensas del encuentro de Zapatero con los interlocutores sociales

La patronal pedía concreción al Ejecutivo. Quería que cuantificara hasta dónde estaba dispuesto a recortar las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social para alcanzar un pacto social. Ayer la CEOE obtuvo respuesta: un punto y medio (medio procedente de las cotizaciones por accidentes), que sería definitivo, y uno (hasta 2011), de las contingencias comunes. En total, los empresarios dejaría de pagar 1,5 puntos de las cotizacioens sociales en 2010. Para la patronal, que pide un recorte de cinco puntos, aunque aceptaría una rebaja de tres puntos, la propuesta es inasumible y la rechazó, según fuentes de la negociación.

La jornada de ayer se preveía frenética y decisiva para el devenir del diálogo social. Hubo tres reuniones. Las primeras fueron a dos bandas: Gobierno y agentes sociales, Gobierno y empresarios y la última, los tres. El rechazo de la patronal se explicitó en la que mantuvo bilateralmente con el Ejecutivo. En la tripartita, las partes acordaron esperar al miércoles para mostrar su posición ante el borrador que entregó el Gobierno a las partes, el cuarto de esta tanda negociadora.

Todo queda ahora a expensas de la cena convocada para mañana en Moncloa por Zapatero, con los líderes de las cuatro organizaciones sociales implicadas en la negociación. Pero parece que el presidente tendrá que emplearse a fondo para salvar el acuerdo antes de agosto.

CC OO rechaza el recorte. Para ellos lo inasumible es la rebaja en sí. Creen que traerá "problemas serios" a las arcas de la Seguridad Social. Por su parte, UGT afirmó que el Ejecutivo ha dejado claro a la patronal que no puede ir más allá. Más compresivo fue el líder de las pequeñas y medianas empresas, Jesús Bárcenas. Para él, Zapatero "está poniendo toda la carne en el asador". Ahonda así la brecha abierta con la gran patronal, la CEOE.

En el documento que entregó el Gobierno a los agentes sociales no hubo cambios en la redacción sobre la prestación de 420 euros para parados sin rentas ligada a formación. El Ejecutivo sigue planteando un programa de seis meses, prorrogable por otros seis, mientras que los sindicatos reclaman que dure un año.

Además de la rebaja de cuotas, la patronal esperaba que el Ejecutivo levantara el veto que las empresas de trabajo temporal tienen en la Administración y los sectores peligrosos. Y que atendiera a sus reclamaciones sobre el absentismo. Ninguna de estas reclamaciones fue atendida, apuntan fuentes de la negociación. Otras señalan que además, en la reunión bipartita, volvió a pedir una reforma laboral.

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