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El debate sobre el estado de la nación

Las inmobiliarias reciben con frialdad el fin de la deducción por vivienda

CC OO echa en falta apoyo a los parados sin derecho a subsidio de desempleo

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha puesto fecha de caducidad a la deducción fiscal por vivienda, que ya ha cumplido tres décadas de existencia. Hace tiempo que organismos como el FMI o la OCDE venían pidiendo la eliminación de este incentivo fiscal para los propietarios de pisos, pero ningún Gobierno se había atrevido a poner al gato un cascabel tan impopular.

La medida pretende animar el sector a corto y medio plazo -a la deducción le quedan menos de 20 meses de existencia, y se supone que los que hoy dudan se animarán a comprar en este plazo- y fomentar a largo plazo el alquiler, la gran carencia del mercado de la vivienda en España. Pero los empresarios del sector no ven claro lo positivo de esta medida.

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"Estamos un poco decepcionados. En lugar de una medida para animar de forma transitoria el mercado, nos quedamos igual que ayer", sintetiza el presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España, José Manuel Galindo. "Hay dos clases de estímulo. Éste es negativo, porque dice al comprador que en 2010 desaparecerá una ventaja; yo habría preferido uno positivo", añade.

Más satisfecho se muestra el lobby que reúne a las grandes inmobiliarias del país. "No es la letra que nosotros pedíamos, pero la música es muy parecida", dice Pedro Pérez, secretario general del G-14, un grupo formado por las grandes inmobiliarias. "Nos congratula que el presidente haya mencionado la importancia del sector inmobiliario para la reactivación de la economía. El fin de la desgravación debe ser un incentivo para la demanda de viviendas, que lleva dos años de ajuste brutal, una ayuda para volver a una producción anual de 400.000 unidades", concluye.

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El portal inmobiliario Idealista.com considera que el plan anunciado por Zapatero podría provocar un nuevo miniboom del ladrillo. "Al no tener carácter retroactivo, a corto plazo podría dinamizar el mercado, ralentizando la caída de precios, aumentando el ritmo de compraventas y, por lo tanto, reduciendo el stock de inmuebles en el mercado". La pregunta, según Fernando Encinar, jefe de estudios de Idealista.com, es qué pasará en 2011, cuando el número de operaciones caiga por la desaparición de la desgravación. "La vivienda reducirá su precio, y más si tenemos en cuenta la mejora en la deducción del alquiler".

El sindicato CC OO tampoco se entusiasmó con el discurso del presidente, del que valora la apuesta por un nuevo modelo productivo, pero echa en falta una alusión explícita a la ampliación de las prestaciones por desempleo, en particular para quienes quedan en paro tras un trabajo precario sin derecho a éstas. Por su lado, la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) considera que las rebajas fiscales para los empresarios que mantengan puestos de trabajo pueden mejorar la financiación y contribuir "eficazmente" a sostener la actividad y el empleo.

Esperanza Aguirre y Sonsoles Espinosa, en la tribuna.
Esperanza Aguirre y Sonsoles Espinosa, en la tribuna.ÁLVARO GARCÍA

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