Un reguero de cadáveres por una venganza
La investigación sobre un supuesto blanqueador de dinero destapa la lucha entre dos clanes franceses en Málaga
Al parisino Karim Pascal Reguig se le conoce como Karin el Grande, Pascal le Turbulant o simplemente El Turbulento. El apodo le viene de su carácter irascible. La policía le tiene catalogado de "personaje relevante dentro de las organizaciones delictivas francesas asentadas en la Costa del Sol". Hace un par de meses se enzarzó en una trifulca descomunal en una discoteca de Marbella: estuvo a punto de morir degollado por un viaje que le lanzó al cuello uno de sus oponentes, armado con un trozo de botella de vidrio. Hace 11 años también estuvo a punto de morir cosido a balazos en Estepona, pero entonces se salvó porque se retrasó en salir de la sauna a cuyas puertas estaban apostados dos sicarios.
Grangeon y su mujer fueron acribillados en 1996 en su casa con un Kaláshnikov
Reguig, que hace unos días fue detenido en Málaga acusado por la policía de supuesto blanqueo de dinero sucio, lleva demasiado tiempo en el filo de la navaja. La policía supone que este hombre ha tenido hasta ahora mucha suerte, pese a jugar un juego peligroso. Las disputas entre grupos de hampones franceses enraizados en la cálida Costa del Sol han costado la vida a más de una veintena de personas en los últimos 12 años, según fuentes policiales.
El Turbulento, de 44 años, tiene antecedentes delictivos en Francia que se remontan a 1994, por ser presunto autor de un atraco a mano armada en la región de París. En 1999 fue detenido por agresión a un agente de la autoridad, falsificación de documentos y tráfico de drogas. En 2003 fue nuevamente arrestado en Italia en el curso de la operación New Palma, que se saldó con el desmantelamiento de una red de narcotraficantes a la que le fueron decomisados unos 100 kilos de cocaína. Sin embargo, logró eludir la condena a causa de un fallo en el procedimiento judicial.
La policía dice que supo en enero del año pasado que el presunto delincuente había regresado a la Costa del Sol, donde se le relacionaba con el blanqueo de capitales y el control de varios establecimientos nocturnos de Marbella (Málaga).
Reguig fue detenido por el Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado (Greco) el pasado día 21 en San Pedro de Alcántara (Málaga), junto a su esposa, la italiana Monja Palma, de 29 años, y la joven Sabrina Cecile, hija de Reguig, nacida en Clichy el 14 de enero de 1984. El presunto delincuente, al que se le relaciona por el momento con el blanqueo de 200.000 euros, disfrutaba de un alto nivel de vida.
La investigación policial en torno a Reguig ha permitido ahondar en el entramado montado en la Costa del Sol por grupos de hampones franceses y rellenar el organigrama de unas bandas que llevan años dirimiendo sus diferencias a tiro limpio.
Las disputas tienen su arranque en el asesinato del mafioso Jean Pierre Grangeon y su esposa Catherine Isabelle Castagna, que fueron acribillados a ráfagas de Kaláshnikov en su chalé de Marbella el 5 de octubre de 1996. La policía recogió más de 40 casquillos disparados por tres encapuchados vestidos de negro de pies a cabeza.
Tres semanas después del doble homicidio, la policía detuvo a varias personas y registró varios domicilios. Uno de éstos fue el de Nordine Benali, El Pulga, un francés de origen argelino, que guardaba en una fiambrera un cartucho que había sido percutido por una de las armas empleadas en el crimen. Pero El Pulga logró escapar.
El cinco de octubre de 1997, justo en el primer aniversario del asesinato de Grangeon y su mujer, fue acribillado a tiros Kamel Berkani, Sumo, y herido de gravedad su amigo Benallel Belkacem, cuando ambos salían de la sauna Cesar Palace, situada en la urbanización El Paraíso, de Estepona (Málaga). Su amigo El Turbulento estaba en ese momento en el interior del local y eso posiblemente le salvó de morir en una emboscada que la policía considera que fue una venganza por el asesinato de los Grangeon. Tras el ajuste de cuentas de la sauna, El Turbulento decidió poner tierra por medio y se marchó una temporada a Italia y Francia.
El 17 de diciembre de 1999, el argelino Djamel Benali, de 39 años, fue asesinado a tiros en Fuengirola (Málaga). Los sicarios llamaron al portero automático del piso de la avenida de Romería del Rocío, donde vivía la víctima. Cuando ésta bajó a encontrarse con los visitantes, uno de ellos vació el cargador de una pistola sobre él.
Benalí era hermano de Nordine Benalí, El Pulga, al que la policía consideraba sospechoso de ser uno de los criminales que cosieron a tiros al matrimonio Gangeon.
El Pulga, de 47 años, fue asesinado en Sevilla el 5 de octubre de 2001, coincidiendo con el quinto aniversario de la muerte de los Grangeon. Fue acribillado a balazos cuando caminaba por la calle Tórtola, en la barriada de Los Pajaritos de Sevilla, acompañado de dos familiares. En ese momento, se bajaron de un coche dos individuos que abrieron fuego contra él y después huyeron.
El fallecido presentaba tres heridas por arma de fuego con orificios de entrada en el pecho, el costado izquierdo y el antebrazo izquierdo. La policía achacó entonces el hecho a un simple juste de cuentas entre delincuentes. Había sido extraditado un año antes a Francia, país en el que tenía pendiente un juicio por asesinato.
Un informe del Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado de Málaga sostiene que los más de 20 asesinatos registrados en España y Francia tras el fallecimiento de los Grangeon son el sangriento exponente del enfrentamiento abierto entre dos o más clanes criminales franceses enraizados en la Costa del Sol.
La encarnizada guerra que sostienen estas organizaciones delictivas, dedicadas al tráfico de drogas a gran escala, podría estar relacionada, según fuentes policiales, con el control de esta actividad o bien de los locales de prostitución de lujo existentes en la zona.
