PSOE y PP agitan sus diferencias, pero buscan pactos en educación y energía

Pese a las durísimas acusaciones de las últimas semanas en torno al caso Gürtel, la política no ha perdido sus dos planos. Por un lado, el de las declaraciones, donde PSOE y PP agitan sus diferencias: ayer insistieron en su batalla alrededor de los impuestos. Sin embargo, en el otro plano, el de las conversaciones privadas, están preparando el terreno para intentar un acuerdo en dos asuntos clave para el medio y largo plazo, y con influencia de fondo en la economía: la educación y la reforma del sistema energético.

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, muy bien considerado dentro del PP por su trayectoria profesional, busca un gran acuerdo con ese partido para dar estabilidad a las políticas educativas, que han ido cambiando con cada Gobierno. Se trata de reformar la Educación Profesional y de buscar fórmulas para luchar contra la lacra del fracaso escolar, que en España, con un 30%, dobla la media europea.

Gabilondo y Sebastián ya se han puesto en contacto con los populares

El ministro ya tuvo un contacto antes de verano con Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, y en los próximos días tendrá otro. Los populares están dispuestos a pactar, pero antes quieren ver qué actitud tiene el PSOE con una iniciativa de ocho puntos de reforma educativa que el grupo dirigido por Soraya Sáenz de Santamaría somete a votación hoy mismo. Los socialistas ya se han puesto en contacto con el PP para negociar enmiendas, pero hasta esta mañana no se sabrá si hay voluntad de acuerdo.

Fuentes del grupo socialista, dirigido por José Antonio Alonso, señalan que esos grandes pactos dependerán también de la actitud del PP en el debate monográfico sobre economía que el miércoles protagonizarán en el Congreso José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Después del cruce, el presidente llamará con toda probabilidad al líder de la oposición a La Moncloa para buscar esos acuerdos.

Los populares, concentrados a estas horas en preparar ese debate, auguran que habrá un enfrentamiento duro. Rajoy tiene mucho interés político y estratégico en fijar su alternativa frente a Zapatero y en concentrar la batalla argumental en torno a la subida de impuestos anunciada por el Gobierno. De hecho, hoy mismo se votará en el Congreso una propuesta del PP para bajar impuestos.

Mientras, el presidente tiene mucho interés en defender la idea de que lo peor de la crisis ha pasado y en reivindicar sus proyectos para cambiar el modelo productivo, eje de su discurso en los últimos meses.

Otro de los asuntos en los que el pacto es posible es la reforma del sistema energético. PSOE y PP están en desacuerdo en lo que se refiere a energía nuclear, pero sí pueden llegar a pactos en desgravaciones fiscales y otro tipo de iniciativas para fomentar con más fuerza las energías renovables, con el objetivo de que sean el 20% del total en 2020, como marca la UE. Miguel Sebastián ya se ha puesto en contacto con Cristóbal Montoro para iniciar el diálogo.