El fiscal censura la labor de Del Nido y lo sitúa en el "núcleo duro" de la corrupción marbellí

El fiscal anticorrupción Francisco Jiménez Villarejo censuró ayer con gran dureza la labor del abogado y presidente del Sevilla, José María del Nido, durante los años 1999 a 2003, cuando ejerció como asesor jurídico del Ayuntamiento de Marbella (Málaga), contratado por el fallecido alcalde Jesús Gil. El fiscal expuso ayer su informe final en el juicio del caso Minutas, en el que durante más de un año se ha estudiado la contratación de Del Nido por parte de Gil, sin mediar expediente alguno, y las facturas que Del Nido giró a sociedades municipales por unos seis millones de euros. Del Nido cobró esta cantidad pero no realizó supuestamente los trabajos descritos en sus minutas.

El pasado 18 de marzo, el fiscal elevó de 13 a 30 años de cárcel su petición de pena contra Del Nido delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, societarios, falsedad documental y deslealtad profesional.

En la sesión de ayer, el fiscal afirmó que Del Nido "estaba incrustado en el núcleo duro de las decisiones del Ayuntamiento" y ejercía su mando desde el Club Financiero Inmobiliario, la oficina de Gil en la ciudad. "Era el principal, el jefe de la asesoría jurídica, el asesor jurídico interno y ejercía desde una sede privada", relató Jiménez Villarejo. Del Nido siempre ha sostenido que su labor era de asesor externo.

Para el fiscal, esta "perniciosa y promiscua confusión entre lo público y lo privado" explica "el surgimiento y desarrollo de la corrupción" en Marbella. Según el fiscal, el caso Minutas, que arrancó el 6 de abril de 2010, "es un caso de corrupción pura y dura".

Del Nido fue contratado para representar al Ayuntamiento ante el Tribunal de Cuentas cuando el órgano fiscalizador del Estado acudió a revisar las arcas de Marbella. Su labor, en realidad, consistió en tratar de evitar la labor de los inspectores.