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FÚTBOL

Villar seguirá al frente de la Federación Española de fútbol

El dirigente vasco, que lleva en el cargo desde 1988, recibe el respaldo mayoritario de la Asamblea

Angel María Villar, candidato único, ha sido reelegido presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), al recibir el respaldo mayoritario de la Asamblea General, celebrada hoy. Villar obtuvo 144 votos favorables, mientras que tres de ellos fueron declarados nulos y hubo dieciocho en blanco. El dirigente vasco, ex jugador del Athletic y de la selección española, lleva en el cargo desde julio de 1988, cuando relevó a José Luis Roca al vencer en los comicios a Eduardo Herrera, presidente de la Federación Andaluza (FAF).

En menos de dos horas la Asamblea cumplió el trámite de las votaciones en unas elecciones a las que Villar concurrió como única opción tras la renuncia de la oposición a presentar un candidato alternativo, pese a la creación de la Plataforma Federación de Todos, aparecida hace más de un año. La retirada de la oposición al ver desestimados sus recursos ante la Junta de Garantías Electorales y el aplazamiento que el Consejo Superior de Deportes concedió en la fecha de las elecciones permitieron una Asamblea muy distinta de la de hace cuatro años y convertida en un trámite como lo fueron las de 1992, 1996 y 2000.

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Resignados a la realidad, los presidentes de las territoriales de Andalucía, Eduardo Herrera, y de Aragón, Oscar Fle, avales fundamentales de la plataforma opositora, fueron los primeros invitados a emitir el voto, que de forma ordenada depositaron después en la urna los representantes de los clubes, los jugadores, los árbitros y los entrenadores. Entre los votantes figuraron el presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta, el seleccionador nacional, Vicente Del Bosque, los entrenadores del Athletic de Bilbao, Joaquín Caparrós, del Deportivo, Miguel Angel Lotina, y del Real Murcia, Javier Clemente, así como los árbitros Alberto Undiano Mallenco, preseleccionado para el Mundial de 2010, Muñiz Fernández o Velasco Carballo.

Con aspecto tranquilo y sonriente, Villar asistió a la Asamblea a la que acudió el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco- desde la primera fila del salón de actos de la Ciudad del Fútbol, junto al vicepresidente Juan Padrón, sentado a su derecha, y al tesorero, Juan Luis Larrea. El presidente siguió muy atentamente, incluso haciendo anotaciones, el recuento de los votos de los asambleístas hasta que el presidente de la territorial de Castilla y León, Marcelino Maté, convertido en presidente de la mesa, cedió el atril a la vicepresidenta de la comisión electoral, María Núñez, para que anunciara el resultado del recuento.

El Mundial de 2018, en el horizonte

Villar ha anunciado la pretensión de solicitar la organización del Mundial de 2018, para lo que reclamó la absoluta unidad de todas las partes implicadas. Nada más conocer el resultado de las elecciones, Villar tuvo palabras de agradecimiento a los miembros de la Asamblea General de la RFEF y a todos los que le habían apoyado y colaborado con él en los veinte años que llevaba en el cargo, y anunció dicha pretensión como uno de los grandes objetivos para el siguiente mandato.

Tras repasar todos los éxitos conseguidos por el fútbol español, en cuanto a clubes, entrenadores, árbitros, fútbol sala, selecciones inferiores y la absoluta, que se proclamó campeona continental este verano en Viena, señaló que quiere "profundizar en la unidad" imprescindible para alcanzar todos esos objetivos sin olvidar que "la discrepancia es saludable y positiva. Uno de los objetivos fundamentales será traer para España una fase final de un Campeonato del Mundo, que puede ser el de 2018. Estando unidos, teniendo a la administración unida, a la sociedad española unida, nuestra candidatura será invencible".

Un presidente rebelde

Villar inicia un nuevo ciclo como el presidente rebelde, que ha sido capaz de ganar un pulso al Gobierno y anular a un grupo de oposición preparado para el relevo. Sin miedo a desafiar la normativa para las elecciones, que le obligaba a celebrar éstas antes del verano, y con la confianza del mundo del fútbol y el amparo de la FIFA, Villar llevó hasta las últimas consecuencias su empeño en atrasar los comicios hasta lograr que el Consejo Superior de Deportes (CSD) diera marcha atrás.

Su alejamiento del CSD ha sido una constante del último mandato, en el que ha convivido con una investigación judicial por presunto uso indebido de los fondos públicos, con varios de sus directivos y él mismo imputados, y con los problemas por la cesión ilegal, según sentencia judicial, de los terrenos que acogen la Ciudad del Fútbol. Lejos del perfil mediático de otros presidentes, pero sabiamente ubicado en UEFA y en FIFA, organizaciones en las que ocupa una vicepresidencia, Villar ha sabido capear una tormenta de críticas, prolongada los últimos cinco años y calmada totalmente el pasado junio por la anhelada victoria de España en la Eurocopa.

Ángel María Villar, nada más ser proclamado como presidente de la  Real Federación Española de Fútbol, mostró su felicidad por su  reelección. "Estoy muy feliz porque el fútbol español me ha reelegido  nuevamente con mayoría absoluta. Sólo esperaba que el fútbol español  me reeligiera y lo ha hecho brillantemente. En el 2004 hubo un  opositor y gané, pero cuando hay un candidato sólo también hay que ganar previamente y es lo que he hecho", explicó sobre las  elecciones.Vídeo: AGENCIA ATLAS

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