_
_
_
_
_
FÚTBOL | LIGA

El Málaga se da por fin una alegría

Osasuna cede en los minutos finales

El Málaga rompió ayer, a base de goles, un mes de negatividad, una dinámica que Osasuna estuvo ayer a punto de abandonar. En un instante logró empatar, pero apenas pudo darse cuenta, porque el Málaga le devolvió el golpe.

Osasuna presentó un inicio con buenas maneras, aunque pronto manifestó problemas a la hora de generar ocasiones. Plasil se movió con intención, y suya fue la única oportunidad en mucho tiempo de Osasuna. Pero el checo no contó con mucha ayuda. Nunca pudo enlazar con Portillo, lo que explica el sufrimiento de Osasuna en ataque. El Málaga tampoco se distinguió por disponer de más ideas, pero al menos supo darle algo de carácter a su juego. Eliseu y Baha mandaron dos balones al palo, lo que concedió cierta tranquilidad al Málaga, que se asentó a partir del empuje de estos dos jugadores y los apoyos puntuales de Adrián y Duda. No obstante, el fútbol de ambos conjuntos fue, en la primera parte, muy escaso.

Málaga 4 - Osasuna 2

Málaga CF: Goitia; Gámez, Cuadrado, Weligton, Calleja; Duda (Nacho, m.75), Apoño, Miguel Ángel (Fernando, m.77), Eliseu; Baha (Nacho, m.77) y Adrián (Luque, m.65).

Osasuna: Ricardo; Azpilicueta, Sergio, Miguel Flaño, Oier; Juanfran (Sola, m.62), Nekounam, Puñal (Delporte, m.74), Plasil; Masoud y Portillo (Vadocz, m.74).

Goles: 1-0, M.56: Apoño, de penalti. 2-0, M.62: Baha. 2-1, M.79: Nekounam. 2-2, M.81: Flaño. 3-2, M.84: Luque. 4-2, M.90: Eliseu.

Árbitro: Rodríguez Santiago (Comité Castellano-Leonés). Mostró tarjeta amarilla a los malaguistas Gámez (m.26), Duda (m.73) y Cuadrado (m.86) y a los osasunistas Juanfran (m.13), Oier (m.34) y Puñal (m.53).

Incidencias: Partido correspondiente a la decimotercera jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio de La Rosaleda ante unos 24.000 espectadores.

El partido se precipitó en la segunda mitad, transformada en un festival de goles insospechados. De un plumazo, el Málaga quiso resolver la tarde. Apoño, de penalti, y Baha, después de un centro preciso de Adrián desde la izquierda, abrieron la vía del gol. Osasuna se incorporó al partido en dos minutos, los mismos que tardó en igualar. Masoud y Miguel Flaño, de cabeza, le dieron vida a Osasuna. Por momentos, pareció que el equipo de Camacho iba a trastocar todo el guión del partido. Hasta que aparecieron Luque y Eliseu, que concedieron la tranquilidad definitiva al Málaga. Tres años después de dejar el Deportivo y tras su paso por Newcastle y Ajax, el internacional volvió a conseguir un tanto en Liga: una vaselina que rebotó en Oier y estropeó cualquier intento de Ricardo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_