Pocos compromisos y muchas obligaciones

Detrás de las colinas de Clyde Valley se esconde el liderato en el grupo de Liga de Campeones. El Villarreal, ya clasificado para octavos, llega a Glasgow con el sueño de pasar la primera fase en la primera posición y la vista puesta en Manchester. En medio del camino tendrá a un Celtic eliminado que no se juega nada, pero que será la una de las llaves que darán esa plaza a los de Pellegrini o a los de Ferguson. La otra, el resultado del partido Manchester-Aalborg. Si ambos consiguen la victoria, el Villarreal tendrá que marcar dos goles más que su rival.

Pese a tener el pase asegurado, el conjunto levantino llega con temores. Los numerosos goles encajados en los últimos partidos, el peculiar clima de la ciudad y las bajas de Godín, Javi Venta y Josefa Llorente por lesión y Altidore y Capdevila (uno por no estar inscrito en la Liga de Campeones y otro por lesión) harán del partido una gesta aún más brillante si termina con victoria y premio en la clasificación.

La plaga de ausencias obligará a Pellegrini a componer una alineación poco habitual en la que el turco Nihat Kahveci podría recuperar la titularidad. Así, la expedición amarilla se compone de los porteros Diego López y Viera, además de Ángel, Gonzalo, Cygan, Fuentes, Bruno, Cani, Pires, Ibagaza, Eguren, Senna, Edmilson, Cazorla, Matías Fernández, Guille Franco, Rossi y Nihat.

El Celtic, pese a no tener opciones, no entregará el partido en balde. Los de Gordon Strachan quieren al menos una victoria, sobre todo después de sufrir el 2-1 en casa del Aalborg. La diferencia entre un conjunto y otro es abismal, tal y como destacó el defensa Mark Wilson, pero desde el seno del equipo se pide lucha. "Normalmente, a estas alturas siempre tenemos algo por lo que luchar en la Liga de Campeones y para nosotros el partido será extraño, pero lo afrontaremos como cualquier otro de este torneo. No hay otra forma", comenta Wilson.

Si la fortuna depende de los últimos resultados, el Villarreal puede salir beneficiado de Celtic Park. Además de la última derrota en Dinamarca, el conjunto de Strachan cayó la semana pasada en la Liga escocesa ante el Hibernian (2-0), terminando con una racha de 12 victorias consecutivas. En contra, los valencianos tienen la estadística. No han ganado en ninguna de sus últimas seis salidas a Europa.

Juande no ofrece cambios

Tres días después del descalabro ante el Sevilla, los mismos aficionados que gritaban "fuera, fuera" a golpe de pañuelo blanco en las gradas del Santiago Bernabéu podrán comprobar si Juande Ramos es parte del revulsivo que necesita el club para salir de la crisis de identidad y resultados en la que está sumida desde principios de temporada. Con los deberes hechos y medio equipo poblando la enfermería, el manchego intentará que el equipo, al menos, juegue a la altura de las exigencias de su afición.

Sin tiempo para improvisar ni componer cambios -"no me ha dado tiempo ni siquiera de mirarme al espejo", declaró- el cuadro madridista será el mismo (Drenthe se ha recuperado finalmente de su pinchazo y estará disponible), pero quizá cambien las formas. El nombramiento de Juande un día antes de la cita europea ha obligado al de Ciudad Real a no tocar nada. El mismo plantel que traería Schuster estará esta noche presente en el Bernabéu. Iker Casillas, Jerzey Dudek, los defensas Fabio Cannavaro, Míchel Salgado, Sergio Ramos, Marcelo, Metzelder y Chema Antón, los centrocampistas Fernando Gago, Guti, Rafael Van der Vaart, Javi García, Royston Drenthe y Arjen Robben y los delanteros Raúl, Javier Saviola, Gonzalo Higuaín y Antonio Bueno serán los protagonistas en la noche de su estreno.

Metzelder, uno de los menos mediáticos de la parroquia blanca, lanzó un mensaje claro a la llegada del nuevo entrenador. "Nos toca despertar". El Real Madrid necesita un giro, y antes del gran clásico del fin de semana ante el FC Barcelona, el Zenit puede ser una buena víctima. Un primer paso para recuperar la moral y contagiar a una grada desencantada. No estarán Van Nistelrooy, Diarra, De la Red, Pepe, Heinze, Sneijder y Miguel Torres, pero el equipo de San Petersburgo, que no se juega nada, no debe ser un obstáculo en el camino del Real Madrid, que podría incluso acostarse líder de grupo si la Juventud 'pincha' ante el BATE Borisov en Turín. Improbable, pero posible.