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TENIS | ABIERTO DE AUSTRALIA

Brutal Nadal, tremendo Verdasco

Los dos españoles protagonizarán la primera semifinal española en el Open de Australia

ELPAIS.com

Fernando Verdasco ya está en semifinales del Abierto de Australia, donde se enfrentará mañana a Rafael Nadal, el número uno del mundo. El madrileño derribó por 7-6, 3-6, 6-3 y 6-2 a Jo Wilfried Tsonga, el boxeador con raqueta, un tenista huracanado que acabó desesperado por Verdasco y su consistencia. Nadal, por su parte, vivió un tenso partido con Gilles Simon (6-2, 7-5 y 7-5), pero acabó vistiendo su traje de etiqueta: llega a semifinales del Abierto de Australia sin haber perdido un solo set; insensible a las altas temperaturas (42 grados); inalterable frente a la activación de la política contra el calor extremo, que obligó a cerrar el techo de la pista, alterando las condiciones de juego; y sin haber sentido todavía el aliento de un contrincante que le pusiera en aprietos serios.

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Ése puede ser Verdasco. Ése quiere ser el madrileño. Que se lo pregunten a Tsonga. Dos meses después de temblar frente al público argentino, que le puso de los nervios con su "tiene miedo, Verdasco tiene miedo" en la final de la Copa Davis, el español solventó con éxito más de una decena de situaciones extremas. Tsonga propuso un partido de rompe y rasga. Aplicado con el martillo de su derecha, el francés se procuró 13 bolas de ruptura sobre el saque del español para dinamitar el partido. Verdasco salvó 11, y dio muestras de nervio sólido y mano seria. Remó como el más marinero de los tenistas. Aguantó cuando le buscaron las piernas. Y al final cerró un triunfo para las hemerotecas. Desde hoy es el número nueve del mundo.

Más alto está Nadal, el mejor del planeta. En su memoria todavía estaba fresca la derrota ante Simon en semifinales del torneo masters de Madrid. Aquel fue un día de los que dan jaqueca: el número uno estuvo romo, indeciso en la definición, poco claro en el juego y fatigado de pierna a oreja. Hoy, no. Hoy, ni por asomo. Hoy, Nadal sacó su a pasear su versión industrial y desmontó golpe a golpe y tiro a tiro al dinamo del enemigo. Simon y Tsonga viajan hacia Francia. Nadal y Verdasco siguen en Australia. Doce años después y con Carlos Moyà, finalista en 1997, en el recuerdo, España volverá a intentar conquistar Australia.

El tenista madrileño, feliz por su victoria
El tenista madrileño, feliz por su victoriaAFP

Los cinco finalistas españoles en Australia / JUAN RÍOS

Fernando Verdasco y Rafael Nadal son los dos primeros españoles en la historia del tenis que se cruzan en una semifinal del Abierto de Australia, asegurando una plaza en la final del Grand Slam oceánico. El primer grande de la temporada es una cita maldita para el tenis nacional. Hasta ahora, sólo tres tenistas masculinos, Juan Gisbert, en 1968, Andrés Gimeno, en 1969 y Carlos Moyà, en 1997, han conseguido llegar a la última ronda, pero ninguno de ellos ha conseguido el trofeo de vencedor. William Bowrey, Rod Laver y Pete Sampras fueron sus verdugos.

En modalidad femenina, la suerte tampoco ha caído nunca del lado español. Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez, las dos representantes más internacionales del tenis español, no pudieron levantar nunca el galardón. Steffi Graff y Mary Pierce truncaron el sueño de Arantxa en 1994 y 1995. Tres años más tarde, en el 98, una arrolladora Martina Hingis fulminaba en la final del torneo australiano a Conchita con un doble 6-3.

El palmarés español podría haber sido distinto si la organización del Abierto hubiera permitido la entrada de tenistas profesionales de la época como Manuel Santana. A pesar de que en 1968 se terminó con la condición de torneo amateur y se estrenó la 'era Open' (la nomenclatura del torneo pasó de ser Campeonato de Australia a Abierto de Australia), la Federación no permitió la participación del madrileño, así como la de Roy Emerson (ganador de 12 Grand Slam), John David Newcombe (siete veces vencedor) o Tony Roche, campeón de Roland Garros en 1966.

El tenis femenino tendrá que esperar, al menos, un año más para encontrar la sucesora de Arantxa y Conchita. Carla Suárez, revelación del torneo australiano tras vencer a tenistas como Venus Williams y Anabel Medina, no podrá tomar el testigo tras caer hoy en cuartos de final ante la rusa Elena Dementieva. No obstante, la canaria, que también dio la sorpresa en la pasada edición de Roland Garros, ha lanzado un serio aviso a sus rivales de cara a los próximos torneos. Ya no pasará desapercibida.

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