Llorente le para los pies al Getafe

Da igual que ande o se arrastre, esté sobresaliente o desaparecido en acción. Pocos clubes escapan al efecto intimidatorio que Fernando Llorente provoca en los titulares de cualquier defensa. Y claro, la del Getafe no iba a ser la excepción. El duelo del delantero del Athletic con el Cata Díaz fue delicioso, con el central argentino llamando al orden a una zaga que flojeaba a cada arremetida del pistolero navarro, que marcó un gol, provocó un penalti y falló un cabezazo que él mismo empezó a celebrar. En fin, que lo hizo todo. Héroe y villano, Llorente fue el gran protagonista de la tarde con la excepción de Jacobo, que leyó la mente de Iraola en la pena máxima que el gigante rojiblanco se sacó de la chistera simulando un codazo de Mario.

El cuadro de Caparrós dispuso de las mejores oportunidades. Mientras el Getafe atacó sin orden ni concierto emulando al ejército de Pancho Villa y sólo dispuso de la pegada de Soldado, la escuadra bilbaína fue más selectiva en sus aproximaciones. En todas hacía pupa y en todas le comía la moral al grupo de Víctor Muñoz, que sigue con el freno de mano. Resultón contra los grandes, de poco le sirve rascar un puntito detrás de otro. Con una única victoria en los últimos nueve partidos, el conjunto madrileño suma 10 empates, los últimos cuatro seguidos. Un premio muy escaso cuando los equipos enfangados en el descenso siguen acortando distancias y ya están a cuatro puntos.