_
_
_
_
_
FÚTBOL | ALMERÍA 3 - VILLARREAL 0

Desastre del Villarreal

Negredo da la victoria al Almería y Cazorla se lesiona de gravedad

La urgencia pudo con la conveniencia. La necesidad y concentración del Almería anuló las aspiraciones de un Villarreal con el pensamiento disperso, a tres días de disputar los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Arsenal, y que se encontró enfrente con un futbolista brillante que vive en permanente estado de gracia: Negredo. El delantero centro estuvo en todos los momentos brillantes del Almería , al que le bastó media hora para derrotar a un rebajado y blando Villarreal, que para más desgracia se quedó con nueve jugadores en la segunda parte por la expulsión de Pirès y la retirada por lesión de Cazorla, con fractura del peroné derecho, cuando Pellegrini ya había agotado los cambios. Peor imposible.

Almería 3 - Villarreal 0

UD Almería: Esteban; Juanma Ortiz (Chico, m.72), Acasiete, Pellerano, Mané; Iriney, Juanito; Corona (Jose Ortiz, m.75), Piatti, Crusat y Negredo (Nieto, m.84).

Villarreal CF: Diego López; Javi Venta, Gonzalo, Fuentes, Capdevila; Santi Cazorla, Eguren (Cygan, m.61), Matilla, Pires; Llorente (Mati Fernández, m.54) y Rossi (Guille Franco, m.54).

Goles: 1-0. Min.6: Negredo; 2-0. Min.19: Piatti; 3-0. Min.34: Mané.

Arbitro: Álvarez Izquierdo, del colegio catalán. Expulsó al visitante Pirés, en el minuto 60, por doble tarjeta amarilla. Amonestó además a los locales Pellerano y Juanma Ortíz, y a los visitantes Fuentes, Javi Venta y Gonzalo.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo novena jornada de liga, disputado en el estadio Juegos del Mediterráneo, ante 16.291 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.

Por las cosas extrañas que suceden en el fútbol, hay futbolistas que necesitan reafirmarse lejos del hogar. Nadie duda que la cantera del Madrid produce talentos, cuya desgracia es que no nacen con un nombre y una fama creada. Y que no cuestan dinero. Uno vale lo que se paga por él. Lo barato es sinónimo de malo. O así lo parece. Negredo, madrileño de Vallecas, se crió en el Madrid y nadie atendió que sus cualidades podrían ser aprovechables para el primer equipo. Otros con menos tuvieron su oportunidad, como Portillo o Soldado. Negredo no. No importa. A veces en el fútbol, un paso atrás supone un salto adelante. En el Almería, Negredo ha encontrado su lugar feliz para demostrar todo su potencial que crece partido a partido.

No por habitual, natural y sabida resulta fácil de neutralizar. La rapidez de Crusat y el poderoso remate de Negredo resulta un clásico en el Almería. El pequeño extremo percute como pocos futbolistas lo hacen por la banda izquierda. Llegar a la línea de fondo y buscar el centro es su misión. De lo demás se encarga el gigante Negredo, que hace valer su físico y poderoso remate. Como tantas veces Crusat buscó un centro hacia la posición del delantero. Negredo marcó de cabeza, tras apoyarse en la espalda de Capdevila. Apenas se llevaban seis minutos de partido. La capital importancia de Negredo en el Almería es fácilmente apreciable tirando mano a los números. Prácticamente la mitad de los goles logrados hasta la fecha por el conjunto que dirige Hugo Sánchez (17 de los 36) llevan su apellido. Pero Negredo es mucho más que un rematador. Posee velocidad y precisión en los pies. Lo comprobó también el Villarreal, aturdido aún por el gol encajado, en una contra que inició y condujo Negredo que asistió con sutileza con el exterior de su empeine izquierdo a Piatti para que batiera a Diego López. No quedó ahí la exhibición del nueve, que se inventó un pase al espacio que Mané ocupó y dio brillo tras deshacerse con un efectivo recorte del defensor amarillo que le salió al paso.

Expuesto a la catástrofe quedó el Villarreal, que evidenció que le pesaban más las ausencias que las presencias. Sin Senna en la dirección, ni Bruno, su sustituto natural, la creación del juego amarillo quedó en manos de un chaval del filial, Matilla, que hizo su estreno en Primera, acompañado en el eje por Eguren, un futbolista hecho para los trazos gruesos. Todo el poder castellonense se reducía a la zona de ataque. Con Pirès y Cazorla por detrás de Rossi y Llorente. A los creativos amarillos les llegaba poco el balón. El Villarreal quedó en nada. La falta de rigor defensivo hizo el resto.

Negredo remata un balón ante la presencia del defensor Fabricio Fuentes.
Negredo remata un balón ante la presencia del defensor Fabricio Fuentes.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_