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ESPANYOL 1 - RACING 0

Un parche de oro

Iván Alonso, fichado como último recurso, noquea al Racing y prolonga el sueño del Espanyol

Hace tiempo que el Espanyol no juega como un equipo menor. Se bate con denuedo ante el descenso pero no se le atenazan las piernas o se nubla en la construcción. Destila buen fútbol sin atender a las necesidades urgentes de la tabla y lo tiene todo menos el gol , una deficiencia demasiado abultada si quiere seguir en Primera. Pero para eso está Iván Alonso, un parche de oro tan rentable como inesperado, una auténtica caja de sorpresas. El Espanyol maduró el partido y sometió al Racing con una superioridad aplastante, sólo enturbiada en los últimos instantes. Alonso puso el gol y deja el farolillo rojo en manos del Numancia.

Desde enero, el Racing juega a lo mismo, a exprimir la envergadura y altura de Zigic, que se mide con los zagueros con una ventaja habitual de unos 20 centímetros de altura. El objetivo es simple pero pragmático: balonazo arriba hacia Zigic. Poco importa la elaboración y menos los medios centros, que se limitan a las tareas defensivas y se descuelgan, si la ocasión lo exige, a buscar una segunda jugada. Utiliza el Racing la teoría alemana de la década anterior, que defendía que la mejor delantera se componía del punta alto y un actor secundario bajo; por Zigic que peina y prolonga los balones; y por Pereira, que corre de lado a lado en busca de esa pelota o de un error defensivo que le plante frente al portero. Pero Jarque y Pareja, los centrales blanquiazules, contabilizan muchos partidos seguidos sin fisuras, dominadores absolutos de sus parcelas. Zigic, con más recursos técnicos de los que parece permite su kilométrico cuerpo, optó por pinchar el cuero y aguardar a las llegadas de los extremos. Desafortunados Munitis y Óscar Serrano, que nunca se libraron de sus marcadores, resultaron dos cortafuegos sin alternativas.

Espanyol 1 - Racing 0

Espanyol: Kameni; Sergio Sánchez, Jarque, Pareja, David García; Moisés Hurtado, Román Martínez (Lola, m.64); Luis García, Iván Alonso (Rufete, m.86), Nené; y Tamudo (Callejón, m.74).

Racing: Coltorti; Pinillos, Garay, Marcano, Luis Fernández (Sepsi, m.78); Lacen, Colsa; Munitis, Jonathan Pereira, Óscar Serrano (Tchité, m.63); y Zigic.

Goles: 1-0, m.56: Iván Alonso.

Árbitro: Sr. Rubinos Pérez (Colegio madrileño). Amonestó a Colsa (m.38), Munitis (m.51), Luis Fernández (m.56), Iván Alonso (m.60), Lacen (m.72) y Marcano (90+3).

Incidencias: partido correspondiente a la trigésimo primera jornada del campeonato liguero disputado en el estadio olímpico de Montjuïcante 23.875 espectadores.

El problema del Espanyol suele ser definitivo. No sabe ponerle el punto y final a las jugadas. Tamudo, la referencia más avanzada, suma tres goles y lleva más de una vuelta sin marcar. Además, no pudo contar con De la Peña, el hombre que suele asistirle y que, todavía convaleciente de su última lesión, permaneció en el banquillo. Ayer, con una propuesta valiente, atacó sin echar el freno, sin mirar el retrovisor. Sólo servían los tres puntos para recortar la congoja. Pero sufre el síndrome de las porterías que se estrechan y los porteros que crecen. Falla más que una escopeta de feria. Coltorti, que es un buen portero pero que no progresa porque Toño es mejor, rechazó un disparo de Nené, desvió con la punta de la bota un balón a contrapié rematado por Jarque y anuló dos remates de Tamudo. Pero nadie contaba con Iván Alonso. Fichado a última hora en el mercado invernal, tras descartar el Espanyol casi una decena de delanteros por falta de presupuesto, liquidez o interés del objetivo, el club se contentó con pagar la deuda personal del Murcia con Iván Alonso (700.000 euros). Pero el ariete, generoso en el esfuerzo, genera tanto peligro por su entrega como por su capacidad para el desmarque y crear espacios.

Tiene un auténtico imán en la cabeza cuando de faltas laterales o saques de esquina se trata. Anoche, con su pelo recogido en una coleta, volvió a demostrarlo mandando el centro de Nené a gol tras una salida en falso de Coltorti. Una gota de vida para un equipo que se aferra al sueño de la salvación por más que las estadísticas y los números se opongan. Alonso no se rinde y el Espanyol al completo lo celebra.

Iván Alonso y Jarque festejan el gol de la victoria.
Iván Alonso y Jarque festejan el gol de la victoria.VICENS GIMENEZ

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